viernes, 26 de agosto de 2016

Deseo supremo

Nos ponemos a jugar con razones variadas. Nos hemos insistido con voluntades que son en las noches más hermosas.

Hemos recordado que podemos, y somos en la vida misma que nos procura un avance más sustancial. Superamos las dificultades.

Nos concentramos. Hemos destacado cuanto fue. Nos enseñamos a tocar con la máxima experiencia. Hemos propuesto dificultades.

Nos debemos a la existencia que nos hace admitir los pasos de quienes dijeron dibujar la vida misma desde otro proceso.

Nos hemos pedido todo, y todo es en el mundo que nos rodea. Nos hacemos ir. Nos preparamos para el deseo supremo.

Juan Tomás Frutos.

No hay comentarios: