domingo, 17 de noviembre de 2013

Nana de la mañana Clara


A la nanita nana,

nada de Clara,

que vienen los hermosos rayos

de la reluciente mañana.

 

Luce mi Clara

como agua bendita,

como el buen deseo

de  la alegre jornada.

 

Descansa, mi cielo,

que eres lucero

de la casa que habitas

y del mundo entero.

 

Nana de caricias,

cúmulo de delicias,

querencia y serenidad,

me llenas de sonoras creencias

en la bondad.

 

Duerme, mi amor,

que brillas y das calor

a un hogar lleno

de tu sonrisa y candor.

 

Nana, bendita nanita,

todo es sorpresa,

despertar y contento

en tu querida presencia.

 

¡Ay, nana de Clara!,

contigo que bonita

llega la mañana.

Juan T.

1 comentario:

Rocío Pérez Crespo dijo...

Que bonita es y, es que esa Clara se merece esa mañana y esa nana...es tan suave y linda como ella.

Bueno, papá, que tengas un buen miércoles de luz...sonríe.