martes, 15 de octubre de 2013

Planificar con improvisaciones

Articulemos la amistad con una prontitud que no rompa ni escenas ni tiempos. Hagamos que los corazones se unan de verdad a lo que nos implementa.

Sumemos con ansias de raíces hondas. Los elementos nos han de engatusar. Debemos tomar la piel de la felicidad con hechos.

Nos hemos de causar buenas vibraciones. Lo que fue único volverá a serlo en cuanto se den las circunstancias adecuadas. Las preferencias llegarán cuando toque. Sepamos las maravillas del buen destino.

Aglutinemos esperanza. Hay fe en todo cuanto rozamos. Las actitudes son fundamentales. Nos hemos de enterar de lo que nos ocurre. Hagamos análisis más o menos pormenorizados.

Las existencias se distinguen por lo que nos frecuenta y fecunda. Los fines son primordiales para planificar los días con todas las improvisaciones que sean posibles.

Juan Tomás Frutos.

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