miércoles, 24 de julio de 2013

Dicha mancomunada

Hagamos caso a los elementos no someros que indican cómo llegar al corazón, que nos ha de mostrar la senda de las emociones racionales. No paremos en el momento que otros dicen, sino cuando convenga a la sociedad.

Seamos en la totalidad de los buenos anhelos, que han de plantearse como las maravillas que son. No nos fuguemos.

Las aspiraciones legítimas han de ser los sueños sobre cuanto tiene algo de sentido. No nos quedemos en la marea. Busquemos sosiego para analizar lo que nos acontece. Llevemos a cabo la versión más fidedigna.

Los instantes de ilusión nos han de iluminar cada jornada con un poco de buen juego. No rompamos las barajas que nos pueden permitir avanzar.

Debemos regalarnos una carta con la que unirnos a las etapas más hermosas. Cultivemos las plantas más lindas para disfrutarlas con colores, aromas y buenos fines. Podemos en la dicha, siempre con ella, mancomunadamente.

Juan TOMÁS FRUTOS.

No hay comentarios: