Hace tiempo
que te vi en el espejo,
aunque no supe hasta ayer
que eras tú.
Has superado mis debilidades,
mis patologías y fobias,
los instantes de miedo,
mis cansancios y hastíos,
mis dudas sin métodos y con ellos,
mi forma de ser...
para conseguir que sea yo mismo.
Hace tiempo, mucho,
que te contemplé en mi habitación,
pero no te advertí hasta esta noche,
que enciendes mi corazón
dándole un motivo de libertad.
Hace tiempo, me digo,
pero es que necesitaba tiempo,
para saber lo obvio.
Ya lo detecto.
Los seres humanos somos así.
Juan T.
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