domingo, 4 de diciembre de 2011

Sin puertas

Equilibremos con pasión.

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Amemos en este domingo de luz.

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Nos hemos de subir a la luna, que prepara el barco.

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Lo sentimos por igual.

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Todo es aceptable si se mueve con buena intención.

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Nos hemos acercado a la hora.

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Eres mi pura fiesta. Te declaro mi amor.

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Vivamos.

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No dejemos que el deleite nos desvanesca.

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No moriremos, aunque no estemos.

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Nos consuela la vida con lo poco o mucho que da.

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Eres mi firmamento.

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Me encanta el hogar que me proporcionas.

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Aligeramos el poco equipaje que nos queda.

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Nos esperamos para transformar la realidad.

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Danzamos con vida y todo.

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Nos comandamos con preocupaciones diversas.

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Nos sobrevaloramos. Nos escogemos con ideas propias.

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Nos hemos manifestado con secciones inertes.

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No te voy a perseguir.

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Nos damos un deseo que es arma pacífica.

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No estamos acabados: el amor nos hace más tolerantes.

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Los rectos caminos nos son.

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Nos hemos llegado. Ya no hay puertas.

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Nos queremos en lo sencillo, precisamente por él.

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Abriguemos los espacios infinitos.

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Nos hemos mirado, y algo hemos visto, o eso nos parece.

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Eres lo poco y lo mucho. Me encantas.

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Nos hemos consentido. Los mimos son así.

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Nos caracterizamos con suficientes dichas.

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No hemos dado con las norias que nos divierten.

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Nos presentimos. Nos hemos engatusado.

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No hemos dado con la base, pero sabemos que tendremos altura.

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Colocamos esa plataforma que nos regala aire fresco.

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Nos tratamos con galantería.

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Eres mi normalidad. Lo deseo. Te quiero. Pasamos los telones que coloca la vida. Podemos. Nos atendemos.

J.T.

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