lunes, 17 de octubre de 2011

El espacio infinito de la comunicación

Reforcemos esos instantes que nos pueden ayudar desde la pasión más contenida. Seamos en la noche, con la vida misma, con superaciones de trances que nos son en itinerarios por descubrir.

Nos hemos de alimentar de los buenos anhelos, del gozo, de las luces que nos apartan de las penumbras de otras etapas. Seamos sensaciones nuevas.

Repongamos los espíritus que nos llenaron de amistad, de bondad, de buenos augurios. Hemos de apostar por lo que viene.

Las señales oportunamente llevadas nos deben conducir por razones de lindas y serenas caricias con las que apuntar hacia ese negativo convertido en referente por sus opciones de avance. Hay que dar la vuelta a la realidad.

Todo es según se mire. Divisemos bien. Las oportunidades son muchas, pero hay que verlas con perspectiva, con ilusión, consumiendo lo más óptimo, con reforzamientos de aires singulares dentro de un espacio enorme, infinito, que llamaremos comunicación.

Juan TOMÁS FRUTOS.

No hay comentarios: