miércoles, 31 de agosto de 2011

Los indelebles de la formación y la educación

Amorticemos la experiencia con un deseo de paz. Sembremos los elementos más gozosos como base del sistema que queremos plantearnos.

Nos hemos de disponer con un criterio cerrado. Nos debemos a la solidaridad de quienes nos permiten sumar. No todo es globalización. Es mejor ir añadiendo espacios.

Consultemos con la almohada y con el corazón, amén de con el intelecto, cuanto vayamos haciendo un día y otro. El balance es siempre óptimo para no cometer más errores.

Razonemos siempre que sea posible con variadas ópticas, con un sentido crítico, disponiendo de ese instante en el que podemos compartir una mirada compendiada desde la amplitud intelectual.

Escudriñemos en el futuro con la pretensión de ir estudiando las mejores opciones y acciones en el medio y/o largo plazo. Comuniquemos con nosotros mismos y con todo aquello que pueda tener sentido y un valor relacionado con la amistad y los indelebles de la formación y la educación.

Juan TOMÁS FRUTOS.

El proceso de entregarnos a los demás

Pensemos en lo que hacemos, en lo que nos distrae, en lo que nos concentra, y procuremos avanzar sin correr en exceso. Las vidas tienen mucho que ofertar, y en ese movimiento hemos de estar sin que nos agobiemos ni mucho ni poco.

Nos hemos de ubicar en nuestro tiempo, amoldando las soluciones a los posibles equívocos o conflictos que puedan surgir, que no los podemos evitar. Lo que es ha de perfeccionarse en esa travesía diaria, y lo que no nos conviene lo hemos de dejar atrás.

No permanezcamos entre sabidurías que no nos aportan nada. Apaguemos los fuegos interiores y suscitemos preguntas ante las cuestiones que no terminan de calar. Nos hemos de poner en el sentido de esas sociedades que han de crecer con justicia y sin desequilibrios alarmantes.

Desterremos los malos momentos y gocemos en las navegaciones que nos deben dar vuelo ante las divergencias o vacilaciones que surjan en instantes de encrucijadas, que son normales, y que hemos de superar rápidamente para apostar por la vida como fenómeno de bagaje variado. Todo debe contar en el escenario cotidiano, en la dramaturgia de las relaciones y de las comunicaciones.

Posibilitemos que lo bueno acabe mejor, y que lo mejor siga ese fermento de la levadura en estado de creciente madurez con aromas de infancia. Contemos, recontemos, y aguardemos las contestaciones más convenientes a esos aspectos de la juventud y hasta de la infancia que nos dan el coraje suficiente para adentrarnos cada jornada en el proceso de entregarnos a los demás.

Juan TOMÁS FRUTOS.

Pasos comunicativos

Tomemos en cuenta todo, lo bueno, lo malo, lo pequeño, lo grande, lo principal, lo accesorio, todo cuanto nos rodea, lo virtual, lo real incluso, desde el afán integrador y totalizador, donde aparezcan las mayorías, pero también las minorías.

No razonemos con criterios netamente objetivos. Todo nos vale en los propósitos que perseguimos.

Asumamos la realidad de cuanto nos toca de cerca o de lejos. Nada es más, pero tampoco menos. Lleguemos a esos soles que iluminan, y también a las lunas, y todos los astros, procurando succionar las mejores esencias para dar y recibir el tenue manto del conocimiento, siempre dinámico.

Derritamos las premisas de quienes vienen con sus juntamentos periódicos excluyendo a los demás. No hemos de vivir en soledad permanente, pues destruye muchos propósitos. Hagamos por conocer a los miembros de una sociedad que precisa de la familia, del concepto de clan, de los amigos, de los conocidos, de los seres humanos en círculos de progreso.

Vivamos cada segundo sin limitaciones de aprendizaje. No nos encerremos, pero tampoco nos cansemos sin un motivo. La dejadez o el hastío existencial son enemigos de los logros humanos. Esa dinámica nos puede introducir en una espiral harto peligrosa. Expongamos lo que somos y lo que pensamos, y progresemos todos los días. La comunicación ha de dar un paso cada jornada.

Juan TOMÁS FRUTOS.

Consenso comunicativo

Rompamos una lanza a favor de la amistad, de las buenas actuaciones de los otros, con consideraciones de querencias totales.

Lo absoluto nos debe dar esa cuerda que no ha de amilanar los esfuerzos de quienes vienen con toques mágicos que no siempre vemos.

Avancemos siempre que podamos con el tono más amable y agradable. Nos debemos un respeto que siempre repercute en nosotros mismos.

No nos quejemos excesivamente. No sirve para nada. Aplaudamos las buenas artes, las presencias y premuras de quienes aparecen con sus cuentas más defendibles.

No nos agotemos. Conservemos el ánimo, incluso en esos momentos de una cierta o gran incomprensión, que son inevitables, pero que debemos soslayar.

Demos con las adhesiones calladas en el afán de poder considerar los pasos de una manera sincera. Lo singular lo hemos de transformar en plural, con consenso comunicativo, dando más y más.

Juan TOMÁS FRUTOS.

Trabajar con la comunicación

Compartamos la comunicación, sus gracias, sus ventajas, las desfortunas también, con el fin de que la experiencia nos haga crecer.

Secuenciemos los conocimientos para que calen poco a poco, para que queden en el futuro desde un presente comprometido.

No partamos de obligaciones ni de ruidos excesivos, pues todo ello produce distancias.

Aceptemos que no todo es dominable, ni tampoco es justo que lo sea. Aprendemos de lo que no es como nosotros, de lo que no comprendemos, de lo que nos llega con baluartes dispares y distintos.

Debemos reservar fuerzas para lo que ha de venir. Nos debemos asomar a las pequeñas victorias para darnos impulsos con los que seguir hacia delante.

Todos los días hemos de asumir algunos papeles, por duros que sean, por cansados que estemos. Las existencias exigen labores cotidianas, permanentes, de aprendizaje continuo. En este sentido, la comunicación se tercia básica, y sobre ella y con ella hemos de trabajar.

Juan TOMÁS FRUTOS.

Una comunicación permanente

Comuniquemos todos los días sobre lo que hacemos, con nosotros mismos, con los que nos quieren, con quienes nos conocen, con todos los que tienen que ver con lo que somos. Es preciso saber su opinión sobre lo que realizamos, fundamentalmente cuando se trate de rutinas, que suelen necesitar revisiones periódicas.

Acatemos las voluntades de quienes nos aman desde el propósito de que estamos para servir, no en el sentido de obligación, sino de la satisfacción que procura tal menester.

Refresquemos los buenos objetivos que tenemos encomendados, por nosotros y por los demás. No permanezcamos impasibles ante lo que nos regula la vida. Hemos de participar de ella con opiniones y, si es posible, con intervenciones más o menos personales.

No nos impacientemos, y demos con los sonidos que nos permitan aglutinar los empeños y quehaceres de nuestros convecinos. Sin ellos somos nada. No desplacemos a nadie, pues todos tienen, tenemos, una verdad determinada, que se ha consensuar. Establezcamos una comunicación permanente y aboguemos de veras por ella.

Juan TOMÁS FRUTOS.

Gracias por decírmelo

Pidamos por todos.

...

Encendemos una vela de ilusión.

...

Me gustas tal y como eres.

...

Nos comunicamos con toda la verdad que conocemos.

...

El amor lo es todo.

...

Nos hemos querido con razones simpáticas.

...

Tendremos que estar.

...

La vida se diluye.

...

No hemos visto lo que somos.

...

Nos distraemos.

...

Nos recordamos.

...

Nos hemos apasionado.

...

Estamos juntos.

...

Las instrucciones nos implementan y nos acercan.

...

Hemos conocido lo que es el amor de verdad.

...

Me emplazas y te digo que sí.

...

Gracias por decirme lo que es el amor.

J.T.

Tu calidez

Te amo en tu totalidad.

...

Eres mi seguro.

...

Nos recordamos quiénes somos.

...

Vivimos las esencias que nos dan paz.

...

Nos damos cercanías.

...

Nos hallamos.

...

Retornamos para ser.

...

Lo nuestro es más genuino.

...

Nos ubicamos.

...

Nos tendremos que ver siempre.

...

Nos convencemos.

...

Nos hemos asegurado con pensamientos claros.

...

Nos resolvemos.

...

Tenemos muchos días para querernos aún más.

...

Bordeamos el destino.

...

No vamos a quedarnos en la nada.

...

Los amores nos regalan intangibles.

...

Nos volvemos con reforzamientos claves.

...

Te tengo que contar que sí.

...

Nos hemos perdido, pero ya estamos donde debemos.

...

Me encanta tu calidez.

J.T.

Justificaciones de amor

Recordemos. La vida es eso.

...

Miremos al futuro. Tampoco debe faltar la ilusión en el porvenir.

...

Nos perdemos y nos hallamos.

...

Nos veneramos.

...

Levamos anclas.

...

Nos definimos con un beso de noche. Nos recordamos de día.

...

Nos hemos levantado para vernos.

...

Finalizamos con mucho amor.

...

Eres el símbolo de lo que quiero ser.

...

Nos amamos bien.

...

Nos salvamos. Nos hemos mirado con modificaciones variadas.

...

Mi espíritu es tuyo.

...

Nos llevamos estupendamente.

...

No nos podremos ver en otro instante.

...

Nos lo pasamos estupendamente.

...

Nos ponemos a vivir nuevas celebraciones.

...

Lo mayor es de todos.

...

Nos indicamos hacia dónde queremos ir.

...

Los elementos nos rodean con sus cánticos silentes.

...

Te he mirado con todo mi corazón.

...

Nos damos la bienvenida.

...

Nos mantenemos en las noches más altas. Nos hemos dirigido al meollo del deseo.

...

Nos regalamos grados de pasión.

...

Los descansos nos distancian.

...

No me digas lo que sientes. Lo sé.

...

Nos hemos puesto a vivir en otro lado.

...

Nos hemos lanzado a otro vacío.

...

Me has mirado con noches que son lunas.

...

Dominas tu ser.

...

No sé si lo hemos resuelto todo.

...

Nos regalamos tiempo.

...

Nos hemos pedido de todo.

...

Nos asaltan las vacilaciones menos conocidas.

...

Nos hemos puesto en marcha en cuanto hemos sabido del amor.

...

La clave funciona.

...

No vamos a subir a todas partes.

...

Me encanta tu vida. Me enseñas todos los días.

...

Nos subrayamos los buenos aires.

...

Te tengo a mi lado. Gracias.

...

Nos hemos añadido al sistema de cariño que hemos reinventado.

...

Nos quedamos sin ilusiones. Analicemos el porqué.

...

Lo supuesto debe ser contrastado.

...

Nos protegemos frente al amor verdadero.

...

Nos permitimos demasiadas demoras.

...

No podemos vivir en extensiones de antes.

...

Nos hemos rescatado de vidas que no evaluamos.

...

Estamos listos. Las cosas son.

...

Eres mi gran fortuna, con todo el valor del mundo.

...

Me piensas. Lo sé.

...

Nos hemos adecuado a las innovaciones.

...

Te tengo que contar que es posible.

...

Las pasiones son en la noche y de día.

...

Nos hemos atraído en varias ocasiones.

...

Nos tomamos en cuenta.

...

Nos hemos introducido en otro universo.

...

Nos mostramos con reglas y excepciones.

...

Nos hemos amado completamente.

...

Nos anunciamos con palabras y sin ellas.

...

Nos hemos enmendado para mejor.

...

Consultamos la existencia.

...

Nos tomamos en serio.

...

Nos contamos. La existencia tiene mucho que decir.

...

Te solicito ilusión.

...

Nos damos caminos que nos unen.

...

Nos queremos. Ése es el principio.

...

Nos hemos dado justificaciones basadas en el amor.

J.T.

martes, 30 de agosto de 2011

Vendrán

Te espero en esa esquina que nos hará superar cualquier envite. Supongamos y soñemos sin aguardar milagros, que, no obstante, vendrán.

Nos adivinamos

Duende, imagina lo que te pienso, y sueña. Hay mucho trecho que recorrer. Nos adivinamos.

Creer en nosotros mismos

La vida nos ofrece rastros, y algo más que eso, en materia de ideas que hemos de aprender cada uno con sus respectivos contextos. Hemos de hacer el esfuerzo. Nada llega porque sí o por obra de los demás sin que nosotros debamos aportar nuestro grano de arena.

La empatía, el empeño por conocer, la búsqueda de lo comprensible y de lo que no lo es... requieren una voluntad decidida de aprendizaje con una cierta dosis de sacrificio desde la óptica del ensayo, error, corrección, y vuelta empezar, si es preciso.

Mostremos las cartas que nos llegan, interpretemos lo que nos dicen y procuremos dar con esos momentos que todo lo pueden explicar desde el ansia de dar con las maravillas.

Debemos tratar, ante cualquier problema que surja, que los ánimos no despierten el cansancio extremo o la desgana por la superación. Podemos hacer mucho más de lo que nos conceden las palabras de otros o de lo que pensamos nosotros mismos.

Conversar sobre todo, con familiaridad, con calma, para que la formación también sea pausada y consolidando lo que vaya surgiendo, es una actuación que nos puede transferir una energía enorme con la que avanzar de manera imparable. Para ello hemos de creer en nosotros mismos. Éste es el punto de partida.

Juan TOMÁS FRUTOS.

Sin esperar nada a cambio

Agotemos las fuerzas para generar recursos en los ámbitos de la negociación y de la comunicación. Todo lo que hagamos debe tender a la evolución, al progreso, a la conquista social, buscando adecentar todo el momento, la coyuntura en sí, donde nos movamos.

Aceptemos también las cláusulas de la existencia, que no siempre viene como nos gustaría, pero eso es lo que tenemos. Lo importante es que sepamos adaptarnos a los procesos en los que aterrizamos con posturas de ida y de regreso a lo finito desde la inmortalidad de las buenas acciones.

Permanezcamos junto a las actividades que nos llenan de gozo y seamos en la sensatez menos traviesa. Nos hemos de gustar con las obligaciones autoimpuestas, que nos deben conducir por caminos de poderíos basados en la capacidad de todas las partes.

Mantengamos la entereza en cada ocasión, dando oportunidades al fin mismo de las cuestiones que consideramos fundamentales para un devenir complaciente y tranquilo. Nos hemos de dar metas asequibles, pero también han de ser de ésas a las que lleguemos con esfuerzo. Ese pequeño, o gran, sacrificio nos debe ayudar a comprender el sentido de la vida, que no siempre es sencillo de interpretar.

Toquemos asuntos que nos hagan emerger cada día con redobladas energías y sensaciones de equilibrios cargados de posibilidades, que las tenemos si no pedimos nada de manera anticipada. Las actividades que nos brindan aprendizaje y felicidad no se hacen esperando algo determinado. Si lo hacemos así, con una actitud noble, algo, y bueno, vendrá.

Juan TOMÁS FRUTOS.

La proximidad gestual

Repongamos esa mirada que acerca, que nos hace adivinar un alegre lenguaje gestual de aproximación comunicativa, de cercanía, de preferencia, de gusto, de solidaridad, de compartir para ser.

Hagamos que el conocimiento tenga salida para que, a su vez, entre en nuestras vidas. Lo que escapa, cuando se le deja, vuelve con el tiempo y con volúmenes razonables. Hemos de aceptar, para ello, el destino con sus circunstancias.

Ultimemos procesos para iniciar otros, y así sucesivamente. No agotemos los parámetros que, siendo muchos, son los que tienen que ser. No dispongamos de las controversias como un arma arrojadiza, pues, antes o después, nos caerá encima, esa misma actitud, y nos dañará.

Seamos generosos con la vida, que la misma existencia lo será con nosotros. No estemos todo el día analizando cuentas, que las perdemos con razón y sin ella. La perspectiva será de la de saber del otro.

Avancemos en las diarias iniciativas con el certero cariz de la proximidad en los ojos, en las manos, con los movimientos que nos acompañan en el discurrir de nuestras conversaciones, a las que no les debe faltar la buena intención y la sencillez.

Juan TOMÁS FRUTOS.

Tu ejemplo en comunicación

Eres amor, todo amor, puro amor, y te doy las gracias porque así aparece en el tono de tus comunicaciones, en tus apreciaciones, en lo que consideras, en cómo te expresas, en cómo guardas silencio.

Te he tomado como modelo porque irradias quietud, sosiego, inteligencia, belleza interior con fórmulas que explicas y expandes hasta el infinito dichoso. Te tengo que dar las gracias por esa entrega que nos caracteriza.

Hagamos honor a la palabra humanidad y entreguemos lo mejor de nuestros pensamientos, que se han de abrir de par en par para conseguir lo que hasta ahora haya quedado un poco en el tintero.

Presumamos de amistades, de lo que saben, de todo cuanto se conoce, de las diversiones más genuinas, de las astucias sin controversias dramáticas o desérticas. No nos asustemos ante los grandes trabajos, que también se hacen poco a poco.

Tengo para mí que es tu sencillez, tu naturalidad, la que gana el partido hasta sin jugarlo, sin pretenderlo, dando y recibiendo sin buscar atajos extraños ni tapujos difíciles de comprender. Sigo mirándote, sin más fin que compartir tu donaire, tu garbo, tu aureola, tu forma de ser, de la que aprendo en cada comunicación.

Juan TOMÁS FRUTOS.

Movimientos comunicativos de ilusión

Ayuda el optimismo. Lo sabemos desde siempre. Las cosas salen mejor con el proceder ilusionante, con la voluntad de salir adelante, con la mirada puesta en el futuro. Sanamos cuando creemos que es posible. Lo contrario, sin duda, no ayuda.

No es que la ilusión sea una receta mágica, pero sí hay en ella algo de milagrosa, pues hay cosas casi imposibles que pueden tener arreglo gracias a su intercesión. No es hablar por hablar.

Una buena sonrisa, un buen aire, una búsqueda de deseos sencillos que compartir con los demás, engrasan las mejores actitudes, que nos pueden convertir en personas felices, y, por ende, capaces de disfrutar mucho más de cuanto tenemos.

Demos con esa panacea que es amar sin pedir nada a cambio. Multipliquemos las buenas obras con algo tan sencillo como son más obras estupendas. Los hechos extraordinarios, en el sentido más deseable, generan y dan más eventos de este tipo. Lo hemos visto durante toda la vida, y de lo que se trata es de corroborarlo con la extensión de sus propósitos loables.

No caigamos en la terquedad de no querer ver a quienes nos acompañan o podrían. Lo especial ha de cuidarse un día y otro con salvaciones solidarias, con el afán de amar al otro como a nosotros mismos. Amar significa bien, optimismo, ocasión, ver futuro, en definitiva, ilusión... En los movimientos comunicativos, no debe faltar nada de esto.

Juan TOMÁS FRUTOS.

Experiencias de la palabra

Solucionemos la vida mirando cómo ayudar a los demás. Los pronósticos se han de sumar a las peticiones globales, siempre en la esperanza de una mutación placentera y fructífera.

Carguemos esos instrumentos de labor que nos pueden servir más adelante. Conformemos la realidad con auténticos deseos de amor y de paz. Nos ayunemos cuando tengamos comida cercana, en el sentido figurado y real.

Nos hemos de incrustar en esas solventes posibilidades que nos hacen avanzar con un trasiego realista. No perdamos el tiempo en agobios inútiles. Nos hemos de animar en todo lo que hagamos, sobre todo cuando sea para el bienestar del conjunto de la comunidad.

No temamos de relacionarnos con los otros, de ser en su felicidad. No contemos: seamos en lo cualitativo. Nos debemos proponer ocasiones que han de traducirse en lo mejor, en todo lo que nos de consistencia.

Las brumas de la mañana se disipan con el día. Aprovechemos las horas centrales para sacar partido a lo que no siempre se reviste con la debida oportunidad. Aplaudamos las enseñanzas de cada segundo con más comunicación, con confortables experiencias de la palabra. Seamos nosotros, sí, y con quienes nos abrazan, a veces incluso sin que lo advirtamos.

Juan TOMÁS FRUTOS.

Con el puro amor

Nos liberamos de pensamientos, de vacíos, de amores.

...

Nos incluimos en esa senda que nos hace vivir con preferencias nobles.

...

No digas que no, que puede ser.

...

Nos pensamos con negaciones que han de afirmar.

...

Amar con amor de verdad. Ésa es la idea.

...

Tendamos ese puente que calla.

...

Nos alimentamos con el puro amor.

J.T.

Adheridos

Razonamos en materia de amor. No puede ser.

...

Nos liberamos de análisis.

...

Nos hemos entendido muy bien.

...

Quedemos en la noche.

...

No hemos adecuado los discursos.

...

Nos emparentamos.

...

Nos hemos regalado lecciones de pasión.

...

No podremos vernos siempre.

...

La vida nos instruye.

...

Nos ponemos a razonar por siempre.

...

Te he visto en esa nada que me puede.

...

Lo siento, porque no es posible.

...

Será lo que tenga que ser.

...

Te he visto con buenas maneras.

...

Las impresiones me encantan.

...

Te diré lo que deba ser.

...

Las preguntas tienen sus respuestas.

...

Te he pensado mucho.

...

Más nos queda que aprender. Lo sabes. Lo sé.

...

Nos adherimos con besos.

J.T.

Opciones de cariño

Rastreo el amor.

...

Nos vamos para no vernos.

...

Las relaciones son reales.

...

Nos hallamos en ese punto de encuentro.

...

Procedemos a ser.

...

Nos hemos consolidado como amigos.

...

Nos paramos para vernos otra vez.

...

No hay. No puedo decir más.

...

Nos ayudamos para ser más personas.

...

Nos hemos consultado deseos.

...

Nos apoyamos para manifestarnos en la realidad.

...

Nos presupuestamos.

...

No hemos dado con fortunas calladas.

...

Pedimos lo suficiente.

...

Nos iniciamos con magníficas obras.

...

Eres un ejemplo. Aprendo.

...

Me encantas con esas hechuras y con esas sonrisas que repites.

...

Nos ponemos en ese otro lado que nos devora.

...

Nos comprendemos. Alojamos deseos felices.

...

Nos hemos entendido bien.

...

Ya no iremos donde decimos.

...

Nos hemos consultado en lo propio y en lo extraño. Nos participamos.

...

Portamos dichas.

...

Nos complace la realidad que nos presenta nuevos síntomas.

...

Nos dejamos para vernos.

...

Tendremos que decir lo que nos queremos.

...

Nos tratamos en campos extensos.

...

Nos obtenemos con toda la pasión del universo. Nos alumbran estrellas.

...

Hoy te escribo aquí, mi duende, y hoy te digo lo de siempre: te quiero sin verte, sin conocerte siquiera.

...

Nos hemos manifestado para vernos y no vernos.

...

Los días nos distraen.

...

Celebramos los buenos planos.

...

Tendremos que darnos el total.

...

Vivimos en una alerta pequeña.

...

Nos acercamos para ver las previsiones.

...

Nos despeja la vida.

...

Nos mostramos en un eterno progreso.

...

Ya no es cuestión de cifras.

...

Sopla la vida.

...

Nos tendremos que ver donde sea preciso.

...

Saldremos sin hacer ruidos.

...

Nos hemos consultado las pasiones.

...

Ya veremos lo que nos merece la pena.

...

Te declaro mi amor.

...

Eres el origen de mi afecto.

...

Eres intensa como la vida misma.

...

Nos hemos alegrado de los sentimientos expresados.

...

Nos pertenecemos.

...

Ya nos veremos en otro momento.

...

Nos rehabilitamos con pasiones queridas.

...

Nos estabilizamos con retiradas entendidas.

...

Ya te diré otro día.

...

Nos implementamos con todo tipo de cercanías.

...

Te siento a mi vera.

...

Nos sentimos heridos en el corazón. Por eso es grave.

...

Te añoro desde hace un segundo.

...

Nos quedamos sin sabores.

...

Nos ponemos a hacer obras que consideramos fundamentales.

...

Todo queda en un puro liderazgo.

...

Disminuye la vida.

...

Nos regalamos éxitos totales.

...

No hemos dado con los consumos de amor.

...

Los tiempos nos dan días, y noches...

...

Nos las componemos bien.

...

Interviene la vida con más vida.

...

Afrontamos los deseos con demasiadas prisas.

...

Ya te veré cuando no sepa nada.

...

Nos vamos fugazmente.

...

Aprobamos la vida.

...

Nos definimos con interés.

...

Nos hemos querido más de lo que pensamos.

...

Los debates nos deben acercar.

...

Te quiero como eres.

...

Nos damos un momento que actúa con seguridad.

...

No vamos a vivir de anuncios de amor.

...

Me encanta como interpretas el alivio del amor.

...

Superamos las reticencias.

...

Ya te expreso el sí.

...

Concretamos la vida con más sentimientos.

...

Nos acordamos de la verdad.

...

Resolvemos las dudas.

...

La vida transciende.

...

Lo real nos lleva bien.

...

Te cuento que es posible.

...

Las muestras son fundamentos.

...

Nos hallamos estupendamente.

...

Nos decidimos con calladas caricias.

...

Tendremos que vivir con ilusión. No hay más, si queremos vivir.

...

Queremos entendernos, y eso es básico.

...

Me has cansado otra vez, pero no me importa.

...

Nos decidimos con opciones de cariño.

J.T.

lunes, 29 de agosto de 2011

Huella comunicativa

Diviso la vida con más vida, y soy en ella con el reflejo comunicativo más hermoso, que nos debe dar la voluntad más linda.

Nos hemos de hallar en ese cobijo que nos pretende con sus círculos concéntricos, con las eras que fueron y son en las noches de los tiempos pretéritos, hoy más cercanos.

Nos debemos acercar a las premisas que nos corrigen, que nos hacen mejorar poco a poco, sin lentitud extrema, dando y recibiendo en el orden mismo que nos hemos propuesto. Consolidemos cada día lo que tiene un interés real.

Aceptemos los pronósticos con todas sus dudas y deudas, y propongamos salir del vacío, que nos puede hacer eternos. No rompamos el molde de las cosas que funcionan, que, si no somos nosotros, otros podrán sacarle ventaja.

El provecho societario es lo que queda, con testigos y sin ellos, con nombres o de forma desconocida. Lo importante es que la huella permanece, y más cuando tras ella, en ella, delante de ella incluso, nos regalamos una estupenda comunicación.

Juan TOMÁS FRUTOS.

El norte de la comunicación

Todo tiene sentido, si nos aproximamos desde la emoción más real. Contengamos los elementos que nos hacen discernir lo que es y lo que no. Atrapemos el destino asumiendo que las cosas fundamentales pueden salir adelante con buena voluntad.

Tengamos claros los derechos y deberes de cada día, entre ellos el trabajo duro y fiel. Las convicciones son necesarias ante todo lo que hemos de realizar, que ha de asumirse desde el papel esencial de cada menester que consideramos básico.

Agrupemos las buenas ideas y no temblemos ante el escenario en el que nos podemos mover y conmover. Terciemos con propósitos aceptables, de ésos que nos pueden trasladar hacia el umbral de las creencias que nos aplauden con buenos humos.

Mastiquemos la realidad hasta dar con esos sabores a los que no estamos acostumbrados, pero que necesitamos enormemente. No gastemos lo que no tenemos, y pensemos en ese norte que nos puede indicar por dónde caminar comunicativamente. Nos asombramos cada día de lo que es, y también de lo que podría ser.

Los lamentos de otras instancias nos deben subrayar las estimaciones en las que nos podemos balancear con empatías y buenas faenas, que siempre han de estar presentes en las búsquedas cotidianas de las felicidades ajenas y propias, siempre desde el eje común de la sociedad en su conjunto, que es la que garantiza que las cosas esenciales sigan adelante.

Juan TOMÁS FRUTOS.

Podemos mucho

No destruyamos lo que tanto nos ha costado sostener. Ganemos ante los impulsos de los que dicen querer bien lo que ni siquiera aman. Los amores se demuestran andando, con ejemplos, con las obras diarias. Que no nos convenzan de otra cosa.

No podemos decir que somos lo que no demostramos ser. El intento ha de aparecer, y algo de consecución también, aunque devenga en un fracaso, o en parte de él. Puede que las actividades no nos beneficien en lo personal, pero, cuando el proceder es el adecuado, algún beneficio, en alguna parte, debe presentarse en forma de interés objetivo o subjetivo.

No permanezcamos quietos ante las cuestiones que nos disgustan. Las valentías deben demostrarse sin dudas. Acudamos a las llamadas del corazón, que raramente se equivoca. No nos tumbemos a la espera de que otros solucionen lo que no somos capaces de hacer nosotros solos.

Las virtudes se hacen poco a poco, cuestionando los movimientos de quienes nos tumban, o lo intentan, con sus dones más o menos escondidos. Hemos de agarrarnos a lo positivo, a lo que nos brinda pasión y poder sin pedir nada a cambio. Soltemos amarras en la idea de que las sensaciones ilusionantes nos acostumbran a buenas coyunturas. Lo contrario nos deja en el vacío estéril.

Pregonemos las excelencias de aquellos menesteres que nos pueden poner manos a la obra con la idea de saciar algunos deseos desde el compromiso de modificar lo que sea necesario y tomando en cuenta, en el avance, de que juntos podemos y mucho.

Juan TOMÁS FRUTOS.

La palanca de la comunicación

Te convenzo de un deseo haciéndolo mío, demostrando que es bueno para los dos, para todos, en la voluntad de llevarlo y de traerlo. No paremos ese reloj que tanto nos conviene. No hemos de determinar las apariencias con engaños sino con búsquedas de verdades, en las que hemos de ver lo mejor de cada cual.

Asumamos los riesgos con los fines más determinantes. No apaguemos los fuegos. Nos hemos dado una razón que son dos con los objetivos más preclaros. Nos hemos de determinar con los toques mágicos. No lloremos por el pasado, salvo para atajar sus males a modo de catarsis.

Pensemos en las soluciones a los elementos que hasta ahora nos han podido con sus cimientos más o menos consolidados. Nos derretimos con las suspicacias que no han de adquirir más impresiones de las hermosamente necesarias. Ganemos ante los lenguajes de ciertas derrotas, que no han de superar nuestros ánimos.

Pidamos sin miedo para que las cuestiones vayan fraguando y permitiendo el desarrollo de los ejes humanos, que son garantía de lo que podemos ser y tener. Las medidas han de valer para todos. La persuasión será, debe, justa, sin menoscabar las raíces de nadie.

Conservemos los antídotos frente al dolor, ante las desvencijadas caricias de quienes no asumieron las transformaciones individuales y colectivas. La sociedad cambia, como el ser humano, como todo. Se trata de amoldarnos desde la consideración más singularmente sincera. Ganemos sin esperar mucho. La comunicación será, es ya, la palanca.

Juan TOMÁS FRUTOS.

Superemos las rutinas comunicativas

Resolvamos las incógnitas con unos planteamientos globales, dando y recibiendo con el mejor afán posible. No detengamos las indagaciones y demos con la sobrada pericia de quien sabe y de quien puede.

Pidamos por las negociaciones claras, por los amores terrenales, por las bondades compartidas, por la finitud del propio desierto, en el que nos podremos mover con ferviente tesón.

No investiguemos, pese a lo dicho, eternamente. Precisamos descansos, momentos íntimos, fuerzas restauradas, desde la convicción y desde el compromiso de echarnos una mano amiga y realizada.

Nos hemos de poner en esa etapa de pensamientos conformados en base al amor. No detengamos las emociones, que nos definen y nos liberan en una especie de catarsis poderosa.

Las existencias fluctúan con sus linajes granulados. Veamos lo que nos une en los momentos más rutinarios para salir del atolladero que supone el hastío de la repetición. La charla, con un poco de chanza incluso, nos hace olvidar penas y quedarnos con lo positivo. Ésa es la vida que queremos.

Juan TOMÁS FRUTOS.

Convicción, colaboración y convencimiento

Avancemos con pronósticos sin reservas. Estemos con prontitud en el lado más querido, con suma grandeza.

Rastreemos por los motores de la existencia, para que no falte el combustible. No cercenemos el destino, que ha de tener vigencia en todo lo posible.

Hagamos que funcione la vida con reposiciones de lo más acertado, de lo conveniente, de lo que nos quita las aflicciones. Pongamos los casos más modélicos en los procesos de la pura negociación, de la comunicación, de las pláticas que nos hacen sumar ante las restricciones que practican algunos.

Nos hemos de poner en esa salvaguarda que ha de preconizar las astucias que bendicen quienes vienen con sus intenciones más hermosas, que han de ayudar en los procesos de superación de las convenciones.

El riesgo ha de ser un acompañante en el trasiego diario, en el despertar de la vida, en todo cuando vaya surgiendo. No rompamos las ideas que nos pueden dar consuelo.

Consintamos, con paciencia, que la existencia no es como queremos, y procuremos que los cambios sean paulatinos, o, al menos, ése ha de ser el intento. Las modificaciones tranquilas se consolidan más, duran más. Hablemos de ello para que la convicción, la colaboración y el convencimiento sean las pautas que podamos seguir. Debemos.

Juan TOMÁS FRUTOS.

La maravillosa comunicación

Nos debemos prestar atención interior, dando crédito a nuestros objetivos, con intereses variados, con posibilidades ciertas.

A todo no se puede llegar, y tampoco se debe. Exprimamos las opciones con un linaje aprendido en la cercanía y desde la distancia, con la suma de ópticas. Las premisas nos deben servir desde la atalaya de la experiencia.

Lo que vamos hilvanando nos puede servir para dar con la finalidad de un esfuerzo conjunto. Nos hemos apropiado de secuencias nobles que nos dirigen hacia la amistad suprema. Tengamos en cuenta las diversiones como caricias latentes. No rompamos el destino.

Hagamos, al tiempo, que se produzcan complementos, que todo sea sensatez y algo más, que podamos con la noria de los acontecimientos.

Las conversaciones nos deben servir para animarnos en los procesos más hermosos, que son siempre una definición de opciones, que están ahí, en cualquier sitio, y que de todas partes las hemos de recoger. No pongamos cortapisas a la existencia, que es maravillosa. La comunicación también lo es.

Juan TOMÁS FRUTOS.

Desarrollo de capacidades comunicativas

Consideremos las emociones como parte del sistema, como el sistema mismo de crecimiento. No adelantemos acontecimientos, ni tampoco los atrasemos.

Hagamos caso a las voces interiores, y sigamos esas estelas que marcan caminos considerables.

A menudo, complicamos las cosas con avances que nos regalan comienzos y hasta finales con una gratuidad que debe adecuar los pasatiempos a unas verdades que han de salir adelante de la mejor manera posible. Nos hemos vencido en algunas ocasiones, pero eso no ha de ser una actitud.

Pongamos los nobles anhelos entre bondades y autonomías que nos den posiciones sin ventajas.

Las versiones de la existencia han de ser contrastadas en el largo plazo. No agotemos los períodos ni nos armemos de impaciencias. Tengamos la fiesta en la paz debida, con todos los hábitos. Nos hemos de sumar a las experiencias conocidas.

Consolidemos los espacios con unas entregas plausibles, que han de dar muestra en todos los ámbitos. Nos debemos a los demás, desde nosotros mismos, sin renunciar a las capacidades que, entre todos, podemos y debemos desarrollar, también, claro está, en comunicación.

Juan TOMÁS FRUTOS.

El amor es más

Pidamos tiempo, pidamos pasión.

...

Nos hemos acercado a la vida misma, y nos hemos puesto a reaccionar a destiempo.

...

No amamos sin tapujos.

...

Gracias por todo lo que sientes.

...

Te digo que es posible.

...

Las travesuras nos llevan a varios desiertos de los que saldremos.

...

Pidamos paso con consentimientos periódicos.

...

No demos con otros momentos.

...

Nos hemos acercado a la división de honor.

...

Vayamos donde sea menester.

...

Te diré, siempre, claro que sí.

...

Nos hemos demostrado apasionamientos.

...

Nos libramos de las batallas. El amor es más.

J.T.

Nos manifestamos con amor

Respetemos las almas.

..

Nos mejoramos con un beso. ¡Imagina con dos!

...

Nos desprendemos de las emociones.

...

Nos restauramos otra vez.

...

Nos hemos definido con verbos sencillos.

...

Hemos recolectado pensamientos.

...

Nos disponemos a amar. Es bueno.

...

Nos debemos todo y de todos.

...

Volveremos a lo que fuimos.

...

Nos hemos construido más y mejor.

...

Los prados tienen el verde que me gusta.

...

Nos complicamos en los inicios, pero seremos.

...

Participamos en las noches y en los días.

...

Nos hemos querido mucho. Ya veremos qué pasó.

...

Las esperas nos hacen responder más y mejor.

...

No vemos nada de nada.

...

Las dependencias nos llevan muy lejos con aspectos concretos.

...

Nos hemos utilizado en las noches y en los días. Todo queda.

...

Nos prestamos fechas de cercanías. Nos hemos destacado lo mejor.

...

Los anhelos se cumplen.

...

Nos hemos destacado mucho cariño.

...

Nos hemos prestado tiempos nuevos.

...

Las noches nos divierten.

...

Rozamos los plazos de amor.

...

Repartimos espacios nuevos.

...

No hemos cosechado la vida que soñamos. Pasará.

...

Nos metemos en ondas que nos extienden hacia el infinito.

...

Nos hemos dejado llover.

...

Nos unimos por siempre.

...

Las secuencias nos hacen definir nuevas tendencias.

...

Tendremos mucho que defender en los aspectos espirituales.

...

No soplan nuevos vientos.

...

Las vidas nos son.

...

Los grados nos sobrepasan.

...

Ya te diré hacia dónde marchar.

...

Los grados nos recuerdan cuanto fuimos.

...

Los regresos nos gustan.

...

Los problemas nos incluyen en catálogos de soluciones. Nos complace lo escuchado.

...

Nos alejamos.

...

Hemos pedido tiempo. Los defectos se corrigen.

...

Nos hemos alternado.

...

Los peligros nos distraen.

...

Nos dejamos ver. Notamos lo que sentimos.

...

Nos hallamos bien.

...

Nos salvamos.

...

Las vidas nos regalan magníficos contactos.

...

Nos hemos pedido unas sonrisas que hace tiempo que compartimos.

...

Nos damos participaciones renovadas.

...

Las víctimas nos distraen. No sé por dónde podremos ir.

...

Nos hemos requerido sin emergencias. Nos estimamos mucho y bien.

...

Los asuntos nos han dado de todo.

...

Te doy gracias por los gratos consejos.

...

No hemos sentido lo que fue.

...

Nos atraemos con labores calladas.

...

Nos hemos pensado una y otra vez.

...

Te preparo para ser en la misma razón de ser.

...

Nos hemos perdido y ganado. De todo ha habido.

...

Nos hemos protegido. En cuestiones de amor no es posible.

...

Nos concentramos para ser nosotros mismos.

...

Nos presentamos sin dudas.

...

Nos hemos querido con miradas de gran complicidad.

...

Nos implicamos en las noches calladas.

...

No hemos dado más vida.

...

Nos negamos y nos afirmamos, en pura contradicción.

...

Nos metemos en una nueva dinámica que nos ha de ganar.

...

Los fines son inicios. Siempre.

...

Nos hemos afirmado en las verdades amorosas, que son tan relativas.

...

Nos pedimos todo, de todo, con un sí eterno.

...

Concentramos las experiencias con opciones que nos transforman. Nos hemos alejado y acercado.

...

Nos damos recepciones extraordinarias.

...

No hemos dado los elementos precisos.

...

Nos conseguimos.

...

Nos preguntamos con respuestas rápidas.

...

Nos hemos pensado de otro modo.

...

Nos hemos aproximado a lo que nos define.

...

Nos encantan los contenidos servidos en las noches eternas.

...

Nos anunciamos lo más estimado.

...

Ya nos queremos.

...

No hemos perdido en las norias que nos hacen sempiternos.

...

Te diré que las cosas pueden ser. Lo complejo nos caracteriza con lógicas intenciones.

...

Nos reunimos para vernos.

...

Me encantan tus propósitos. Los meses nos atraen.

...

Nos explicamos todo cuanto puede ser.

...

Nos consagramos a la paciencias que dejan huellas.

...

No hemos visto lo que fue un gran desafío para nosotros.

...

Nos ponemos en el lado adecuado. Los amores son siempre buenas opciones.

...

Nos hacemos más y mejores personas.

...

Nos hemos agarrado a los resortes más estupendos.

...

Saldamos las deudas de la vida.

...

No hemos pedido lo necesario, pero ha llegado.

...

Nos hemos dejado llevar.

...

Nos manifestamos con todo el amor.

J.T.

domingo, 28 de agosto de 2011

La llama del amor

Registro mi interés.

...

Sabes que ya has despertado. ¿Qué harás?

...

Te adueñas de ti misma. Eres libre.

...

Me gustas mucho así. La vida es sentimiento.

...

Nos gozamos en la esfera mágica.

...

Nos vamos a la frontera. Esperamos mucho.

...

Ya te diré hacia dónde tenemos que ir.

...

Nos hemos puesto en la forma más debida.

...

Nos hemos querido mucho. Más amor queda.

...

No daremos con las brumas de antaño.

...

Pedimos pan.

...

No hay nada más sencillo que lo sencillo.

...

Nos hemos de abocar al compromiso societario.

...

Nos insertamos con monedas de amor.

...

No pidamos en la distancia.

...

Nos recalcamos los verdaderos objetivos.

...

Tengamos la fiesta en tranquilidad y buena compañía.

...

Vayamos a ver. La vida es sensaciones.

...

Nos hemos regalado tiempo.

...

Los objetivos nos aproximan.

...

Nos hemos sentido en plenitud total.

...

Vayamos a ver qué ocurre.

...

Nos entregamos al conocimiento.

...

No hemos dado con todas las claves.

...

Nos fijamos en el sí que nos hace inmortales.

...

La eternidad tiene que ver con tu amor.

...

No seamos insensatos, salvo por la experiencia del amor.

...

Nos adiestramos en razones variadas.

...

Tendremos que llegar de algún modo.

...

Nos hemos impedido estar.

...

Las existencias nos son.

...

Vayamos a ver lo que no ocurre.

...

Nos regalamos cosas que son eso... cosas.

...

No hemos dado vueltas suficientes.

...

Empecemos siempre por el principio.

...

Nos negamos y nos reconocemos con paciencias gloriosas.

...

Vayamos a ver lo que no es.

...

Las sensaciones nos siguen con impacientes glorias.

...

No hemos sentido la voluntad de otros seres, que, no obstante, están ahí.

...

Nos reconocemos con paciencias logradas.

...

Vayamos donde sea menester.

...

Nos logramos con empatías manifiestas.

...

Nos volcamos en la vida misma.

...

No hemos dado con las teclas fundamentales.

...

Nos hemos salpicado de buenos besos.

...

Damos gracias eternas. Vayamos a ver lo que es.

...

Hemos aplicado recortes maravillosos en lo que es, y fue, y será nuestra relación.

...

Nos entendemos perfectamente.

...

Nos entregamos a las comprensiones absolutas.

...

Nos vamos para volver.

...

Ya te digo que sí. Las fortunas nos sirven para aplacar algunos sentimientos.

...

Nos regocijamos con previsiones de antaño.

...

Ya te diré en otra ocasión. Te espero.

...

Me enciendes la llama del amor, que creía extinguida.

J.T.

sábado, 27 de agosto de 2011

Hacia el amor

Demos más.

...

La vida nos corrige.

...

Suscitamos más, mejor.

...

Nos sabemos con amor.

...

Nos hemos recordado quiénes somos.

...

Los problemas tienen soluciones eternas.

...

Empecemos.

...

Lo que fue se desarrolla con amor.

...

Nos llamamos amigos. Lo somos.

...

Pedimos viajar hacia la solución del amor.

...

Eres mi devoción más genuina.

...

Me encantas. Todo es felicidad en ti.

...

Nos consideramos desde lo mejor.

...

Alegramos la vida.

...

Pedimos que pueda ser. Nos hemos soñado.

...

Nos hemos consultado con paciencia.

...

Nos seguimos con todo ese deseo nada fugaz.

...

Estamos listos para lo que sea menester.

...

Nos hemos puesto a vivir en la paz de los ancestros.

...

Te tengo conmigo. Hemos sido. La noche nos lidera con preferencias totales.

...

No estaremos en el lado más transparente.

...

Tenemos la mejor alma.

...

Nos hemos sentado a la diestra de la emoción.

...

No hemos dado con lo singular.

...

Nos tendremos que ver. No somos en los tránsitos. Nos consideraremos un poco más tarde.

...

Superemos las letanías. Nos damos consultas totales.

...

No hemos dado con las implicaciones a los problemas.

...

Nos hemos soldado a la vida.

...

No insertamos la moneda de amor que pondría hacernos divertirnos sin pedir nada de nada a cambio.

...

Nos ponemos en esa red en la que somos más libres.

...

Los casos nos singularizan.

...

Nos hemos consultado todo ese amor que nos defiende con sus maestras solvencias.

...

Nos personamos en la vida de la nada. La nada es todo hoy. Puede que más mañana.

...

Nos hemos personado en la historia que nos deja patentes los logros.

...

Nos iremos a ver lo más fenomenal.

...

Empezamos para no ser.

...

Tendremos que ir hacia el amor mismo.

J.T.

Acusemos recibo

Nos hemos modificado.

...

La vida nos da textura.

...

Nos subimos encima de la vida.

...

Vayamos, o algo así.

...

Simpaticemos.

...

Conduzcamos la vida misma.

...

Nos hemos de llamar con razones y sin ellas.

...

Descubramos la vida.

...

Seamos en el amor.

...

Representemos los elementos principales.

...

Tengamos la fiesta con la paz de antaño.

...

Vayamos a ver lo que no pasa.

...

Nos hemos dado efectos. Tengamos casi todo.

...

Los equilibrios nos llegan con reforzamientos de amor.

...

Nos hemos tomado ese tiempo que no es.

...

Mostramos la vida misma.

...

No hemos dado con los mundos de antes.

...

Los conductos nos dejan bien.

...

Nos abrumamos entre deseos sin criterios que puedan empatizar.

...

Los mensajes nos dan entendimientos.

...

Tendremos que estar mejor.

...

La vida nos refiere arreglos. No estamos en la lista que quisimos elaborar.

...

Lo importante nos sirve para aclarar.

...

Nos hemos vencido. Lo malo cae ante lo bueno.

...

Nos resentimos ante los pronósticos que no elaboramos.

...

Nos pasa de todo. Eres maravillosa.

...

Nos hemos recordado buenas intenciones.

...

Apreciemos lo sencillo.

...

Acusemos recibo del buen amor.

J.T.

Donde sea menester

Pensamos, decimos, soñamos, estamos...

...

Nos damos sombras con todo tipo de dudas.

...

Nos ponemos a aletear con vidas queridas.

...

Vayamos donde sea menester.

...

Sigamos la estela.

...

No podemos perder.

...

Las premisas lo son. Versionamos vida.

...

Las consecuencias lo son.

...

Nos hemos visto bien. Las prestaciones nos siguen.

...

No vamos a querernos más.

...

Las impresiones nos incluyen lejos y cerca.

...

Veremos cómo preparar la vida.

...

Nos hemos salido con emociones en la noche.

...

Nos ponemos manos a la obra.

...

No podremos negar quienes somos.

...

Las versiones nos acercan claramente.

...

Por todos los poros

Pensamos, decimos, soñamos, estamos...

...

Nos damos sombras con todo tipo de dudas.

...

Nos ponemos a aletear con vidas queridas.

...

Vayamos donde sea menester.

...

Sigamos la estela.

...

No podemos perder.

...

Las premisas lo son. Versionamos vida.

...

Las consecuencias lo son.

...

Nos hemos visto bien. Las prestaciones nos siguen.

...

No vamos a querernos más.

...

Las impresiones nos incluyen lejos y cerca.

...

Veremos cómo preparar la vida.

...

Nos hemos salido con emociones en la noche.

...

Nos ponemos manos a la obra.

...

No podremos negar quienes somos.

...

Las versiones nos acercan claramente.

...

Te diré siempre.

...

Gano y soy en la misma noche.

...

Tendremos que impedirlo todo.

...

No hemos dado con las noches.

...

Pensamos, siempre pensamos.

...

No hemos visto quiénes somos.

...

Te diré en otra vida.

...

No hemos hablado lo suficiente.

...

Te cuento que es posible.

...

Te dije de hablar, y hablaremos.

...

No hemos dado con lo que pudo ser patente.

...

Nos enganchamos a la vida misma.

...

No te he visto en otro trance.

...

Aterrizo donde debe ser.

...

Nuestras libertades exigen respeto.

...

Nos hemos de poner en esa broma que imparte todo tipo de doctrinas.

...

Llegaré con otros números.

...

Ya te he visto. Nos comprendemos.

...

Las lejanías no lo son tanto.

...

Hemos permitido mucho. Nos conocemos un poco mejor.

...

Nos estimamos por todos los poros.

J.T.

viernes, 26 de agosto de 2011

Adecuemos los pasos comunicativos

Aplastemos las malas emociones para seguir con las vibraciones que pensemos y veamos como más interesantes. Construyamos.

Nos hemos de dar ese bagaje que ha de amueblar la existencia con unos toques que hemos de considerar mágicos. Singularicemos la vida con una razón que sea, que pueda, que nos haga acaudillar las premisas más hermosas, con las que hemos de crecer. Tengamos la fiesta en el lugar adecuado.

No pongamos prisas donde no podemos cosechar nada. Prestemos atención a todo, incluso a lo más nimio. Hemos de afrontar la existencia con la gratuidad de cada instante, fomentando los intereses más consolidados, los más fructíferos. Debemos apoyarnos conjuntamente en la idea, real, de que la unión nos da más futuro.

Procedamos con los instrumentos más útiles y menos egoístas para toparnos con las emotivas palabras que han de sumar con la gratuidad de quienes nos influyen con sus certezas más estimulantes.

Todo llegará al punto que pueda ser, y todo será mientras lo intentemos. No descansemos cuando la motivación sea fuerte. Hay futuro en lo que hacemos, en el esfuerzo, en la vida, en el dinamismo constante. Florecen las buenas acciones antes o después. No hay cosecha más hermosa que ésa. Adecuemos los pasos comunicativos.

Juan TOMÁS FRUTOS.

Comunicación espiritual e intelectual

Resolvamos los deseos con más equilibrio, buscando dar con esos tonos que nos deberán permitir avances gloriosos. Nos hemos de sentar a la diestra de unas emociones que nos harán concluir en esos lares tan lustrosos, largamente deseados.

Nos fomentaremos el gusto con más aires de libertad. Nos hemos de sentar a la mesa de la verdad perseguida con quehaceres que hemos de considerar básicos. Nos hemos lastimado en las noches que nos rompieron con expectativas laceradas.

No perdamos las emociones, que han de suponer correntías hacia el valor supremo, que será la amistad desde el amor compartido con dones infinitos y con los amigos. Nos hemos de ayudar todos los días con menesteres maravillosos. Asomemos por la ventana de la docencia.

Juntemos los buenos anhelos desde la libertad que da el asumir los trances con arreglos conformados con sinceridades y quehaceres basados en la esencia de la libertad, de las capacidades solidarias.

No solventemos el mundo en un santiamén. Confiemos en el tiempo, en la participación de todos, en la colaboración de incluso los que no conocemos. Amemos por encima de todas las cosas, pues este sentimiento ahuyenta rencores y nos hace superar los golpes que, de vez en cuando, nos brindan las circunstancias, que, hablando, con comunicación, con comunión espiritual e intelectual, se pueden, como decimos, sobrellevar.

Juan TOMÁS FRUTOS.

No hay fronteras

Vivamos cada día como si fuera el primero.

...

Nos debemos destacar querencias.

...

Nos hemos inclinado hacia la vida eterna.

...

Nos damos ejemplos.

...

No podremos estar. Nos miramos con pasiones.

...

No podremos estar con asuntos que no vemos.

...

Nos defendemos con recuerdos.

...

Lo importante nos es.

...

Hemos asegurado algunas alternativas.

...

Nos hemos contemplado sin necesidades.

...

Me encantan las obligaciones que nos ponemos.

...

No hemos contrapuesto nada. Mejor.

...

Nos influimos con generales intereses.

...

No tendremos tiempo, ¿o sí?

...

Nos hemos adjudicado tiempos con razones claras. Nos hemos entusiasmado. Nos queremos.

...

Nos damos un sí. Las cosas nos valen. Nos señalamos.

...

No hemos tomado modelos claros.

...

Lo peligrosos llega con fantasías.

...

Nos hemos subido a otras atalayas.

...

Nos buscamos con nobles actos.

...

Nos vamos a conocer con más registros.

...

Todo es en ti. Nos hemos enamorado varias veces, pero sólo una nos capacita para ser felices.

...

Nos ponemos a emprender nuevas rutas.

...

Destacamos algunos deseos.

...

Nos hemos introducido en el mundo cercano.

...

Eres mi plazo, mi afán, mi todo.

...

Abrimos con paciencia.

...

No hemos dado con el estado de abandono de otras etapas.

...

No hemos sido. La vida nos regala buenos instantes.

...

Lo malo es hoy bueno. Nos hemos querido.

...

Nos pensamos con un sí. Las prioridades nos han gustado.

...

Tendremos que seguir. Nos mantenemos.

...

Hemos sido con grandes afectaciones.

...

Nos mostramos en esa paz que nos planifica.

...

No estamos en lo posible.

...

Lo que fue es.

...

No bajaremos las guardias extrañas.

...

Versionamos la vida eterna.

...

No podremos esperar.

...

Los modos nos convierten.

...

Nos salimos hacia otro lado.

...

Lo que vale vale.

...

No vamos a salir hacia la nada.

...

Nos comunicamos con ese vacío que es.

...

Necesitamos ser más prudentes.

...

Nos determinamos con pasiones que nos hacen vivir de verdad.

...

Declaramos que puede ser.

...

Nos guardamos. Nos sentimos con un deseo o dos.

...

Nos hemos acercado a las existencias que nos multiplican.

...

Nos declaramos en esa emergencia que nos quiere bien.

...

Nos hemos puesto en ese lado que nos aclara qué hacer.

...

Los problemas nos sirven apasionadamente.

...

No podremos quedarnos lejos.

...

Las diversiones nos han dicho que es posible que el mundo se agote, pero no mientras estés tú.

...

Nos hemos querido mucho.

...

No estamos para nuevas jornadas.

...

Lo alto nos hace bajar.

...

Nos hemos prestado querencias totales.

...

Nos hemos solicitado tiempos.

...

Nos hemos concretado unas diversiones que nos añaden pasos intermedios.

...

Los relevos han de ser generosos.

...

Competimos ocn lo bueno. Lo real nos sirve de establecimientos sinceros.

...

No vamos a analizar lo que nos llega al corazón. Hay que vivir los sentimientos.

...

Nos somos en la noche misma. Las vidas se diferencian, y es bueno.

...

Prorroguemos lo real.

...

Nos establemos como amigos para siempre. Lo vamos a demostrar.

...

Nos economizamos.

...

Trasladamos mucho amor. Los avances nos llegan con abordajes sinceros.

...

No vamos a estabilizarlo todo.

...

Nos centramos en los principios.

...

Concretemos lo de siempre.

...

Nos damos confianzas que priorizan las voluntades de antaño.

...

No nos conocemos, aunque lo parece.

...

Tenemos que jugar con reposiciones periódicas. Jugamos a ser.

...

Encontramos el otro sí. La vida nos oferta muchas ocasiones.

...

Tendremos que ir. Somos sin vacíos.

...

Nos hemos puesto a acariciar lo que fue. Volverá.

...

Nos liberamos de ataduras del pasado.

...

Colaboremos con nosotros mismos.

...

No hemos señalado el camino.

...

Me subrayas lo que sientes, y lo sientes.

...

Modificamos cuanto fue.

...

Nos damos aspectos concretos que nos dejan dentro de la vida misma.

...

Me encantan los compromisos en los que nos sostenemos.

...

Los alivios vienen de otros anhelos.

...

Nos damos excepciones que nos previenen.

...

Recelamos de lo obvio, pero lo lógico es que nos basemos en el amor.

...

Los asuntos fundamentales nos defienden bien.

...

Nos hemos dado puntos que derribarán los muros que nos separan. No hay fronteras en el amor.

J.T.

jueves, 25 de agosto de 2011

UNAS PALABRAS PARA LA FAMILIA DE JULIO NAVARRO

En recuerdo de Julio Navarro Carbonell

La difícil despedida

“No es fácil decir adiós”, escuchamos (y vemos) en una intensa y cercana escena de ¿Conoces a Joe Black?

No es sencillo que nos despidamos de los seres queridos, de las personas que nos han enseñado buena parte del camino desde la libertad y los buenos anhelos.

Todo se complica cuando hablamos de sentimientos, de ausencias, de posibilidades, de atenciones, de gustos y aromas de la infancia, de cómo hemos ido creciendo juntos.
Poner verbo a un adiós es tremendamente duro, sobre todo cuando es un adiós que consideramos definitivo en la dimensión conocida. Nuestra inmortalidad tendrá otro aspecto al otro lado de la Laguna Estigia.

Veo, en un nuevo trance de separación, a seres que se amaron y se aman rotos por la ausencia, por la impronta de una marcha sin explicaciones cuando se disuelve, la vida, en los años, en la despedida que es la muerte. Los corazones quedan tocados en el fondo, en las formas, llorando, experimentando el valor del vacío y un sentimiento para el que nunca podemos estar preparados. No lo estamos.

Elegir palabras, como el hecho mismo del adiós, no es fácil. Sólo añadiré, querido Julio, queridos Julios, que la muerte no es el final, que la vida nos ha sonreído, que os doy las gracias por lo que me seguís enseñando, que os quiero y que, al que se va y al que se queda, les ofrezco mis oraciones y todo mi afecto. Eso solo para empezar.

Juan TOMÁS FRUTOS.

Búsqueda de criterios y razones

Resolvamos lo pendiente. No vivamos con lastres. Neguemos lo negativo, y afirmemos lo positivo. Todo se ha de basar en la confianza, que es el cimiento para proseguir, para no negar, para que todo se disponga bien, con fortuna, con ganas, con labores bien hechas.

Fortalezcamos las impresiones óptimas y no recordemos los malos momentos, los malos hechos, las circunstancias menos edificantes, siempre con la idea de mantener la ilusión para lo que vayamos a hacer. Es más: si algo pernicioso nos paraliza, que nos sirva, más bien, para que no vuelva a suceder con la misma intensidad.

Procuremos añadir a los espacios reservados para la intelectualidad de modo que nos hagamos caso desde el raciocinio permanente, gozoso, propio de los tiempos en los que podemos y debemos actuar para que los vienen tengan un sustento más que suficiente.

Obremos con eficacia, con responsabilidad, con dedicación, entre cercanas actitudes de una paz que debe ser exponente de las grandes opciones de la vida, con las que alimentaremos nuestros deseos de saber y de estar sosegadamente.

Los botones de los hábitos los vamos colocando poco a poco, día tras día, en la idea de dar con el volumen global de las consideraciones especiales, con las amistades más estimadas. Hemos sido en esos lances que, finalmente, nos han dejado en el más deseado de los mundos. Nadie debe decir que no intentamos una buena comunicación, la mejor posible, con todas nuestras fuerzas, sin ideas a priori, con la honestidad de que todos podemos ser en la búsqueda de criterios y de razones.

Juan TOMÁS FRUTOS.

Sumar con la comunicación

Comparemos con calma antes de tomar decisiones. Asumamos la cautela como premisa antes de optar.

Tengamos en cuenta todas las aristas de un poliedro para emprender decisiones que pueden ser o resultar decisivas.

Hagamos que las sorpresas se atemperen hasta que sus visiones o interpretaciones sean equidistantes de los papeles que nos quieran vender.

No perdamos tiempos estúpidos. Las densidades del universo nos pueden rozar con actitudes de cercanía, de consideración de los espacios que son o podrían ser comunes. Miremos empáticamente.

Nadie es propietario del conocimiento. Éste va y viene, y se recicla, y mejora, y se transforma, y sigue, y la postura con la que nos hemos de mover es que siempre sea para mejor, para construir más oportunamente como seres humanos.

No cerremos en cajas olvidadas los preámbulos de la dicha con los que nos podremos mostrar cada vez que sea pertinente en el afán de sumar, siempre de sumar, con la comunicación.

Juan TOMÁS FRUTOS.

La luz comunicativa

Lleguemos para ver ese punto de inflexión donde lo justo tendrá que ver con lo necesario. Hagamos que el tono sea moderado, justo, excepcional, con grandeza. No paremos ante los demonios que puedan aparecer para apagarnos o ahuyentarnos. Cultivemos las ideas y el traslado de éstas con respeto.

Declaremos que las posiciones nos valen con los tiempos, con lo que es, y con todo aquello que nos reporta intenciones e intuiciones en el plano corto. Nos debemos manifestar, una y otra vez, con la cordura de quienes nos pueden dejar en ese lado de los universales consolidados con los ejes del amor, de la devoción y de la admiración.

Protestemos con el interior en el anhelo de dar con los toques maestros que hilan por el lado más ferviente y simpático. Pongamos las cosas en su sitio y digamos que la paz puede hacer maravillas, porque así es.

Todo puede aportarnos algo interesante, si nos lo proponen, o si lo proponemos, con valentía y buen hacer, sin hacer daño, sin generar pena, con entendimiento y educación.

Convoquemos a nuestros espíritus para que las emociones sean. Nos debemos en la amistad que hemos de hacer profunda hasta las voluntades más tiernas, más fortalecidas. Hagamos que el amor no nos confunda. Vayamos hacia ese sitio donde la luz comunicativa debe alumbrar ese camino que aún está por hacer.

Juan TOMÁS FRUTOS.

Comunicación serena y firme

Simplifiquemos las cosas con esa jovialidad y con esas creencias que nos pueden hacer modificar para mejor las pretensiones con las que nos movemos.

Traslademos las experiencias hacia ese ámbito donde lo posible se hace real. No apaguemos las velas de esa celebración en la que todos podemos creer. Nos falta tiempo, pero no nos agobiemos por ello.

Hemos de saltar hacia ese momento de la fuerza donde hemos de sumar con facilidad. Lo eterno nos debe hacer predecir los instantes de dicha colectiva. No paremos ante las dificultades, que seguro que nos sirven para algo en el futuro.

Encantemos el presente con buenos propósitos. Saquemos fuerzas de flaqueza para conseguir que todo tenga un porqué, que lo tiene, y para que, al tiempo, claro está, lo veamos.

Pensemos en los demás como en nosotros mismos. Nos hemos de atar a las raíces de los problemas para que no se queden enquistados, para que la solución sea pronta, y, si es posible, eficaz. Podemos cuando el fin es sereno y firme. En ese mismo sentido tiene que ser la comunicación.

Juan TOMÁS FRUTOS.

Inmortales, eternos

Pongamos principio a las cosas, y no fin. Seamos bondadosos con el destino, a tono con la generosidad de la misma de la Naturaleza. Razonemos con hechos y con palabras en aras de una posibilidad manifiesta. Hagamos que todo opere con el debido respeto persiguiendo un origen dinámico y fresco.

No aceptemos barreras que nos impidan ver los bosques de las ideas. No cerremos los ojos ante las opciones de amor, de amistad, de conocimiento, de felicidad, que han de imperar sobre todas las cosas.

Actuemos con cariño con los demás y seamos subjetivos a la hora de ver el lado bueno hasta de lo malo. No le demos vueltas a las cosas que nos desarreglan, y procuremos arreglo a cuanto nos encontremos fragmentado.

Aspiremos la alegría ante las derrotas de quienes nos deben imprimir las causas con sus destinos ilusionantes y renovados, renovados e ilusionantes. No partamos el fin, y no permitamos que la derrota nos fustigue. Podemos avanzar incluso en tiempos de crisis.

Removemos los sentimientos para que siempre triunfen los menos hostiles, los menos caóticos, y sí lo hagan los que tengan visiones amables y no torcidas. Encendamos las luces y llenemos los vacíos con perfecciones cercanas a los sueños, que, a veces, son eso, y, a menudo, con nuestra complicidad, pueden ser realidades que nos harán, si no inmortales, sí eternos.

Juan TOMÁS FRUTOS.

Ensayo comunicativo

Repartamos esas ideas que han de tener, como los buenos cantes, ida y vuelta. Restauremos lo bueno y abandonemos lo que no lo es. Hemos de atender las llamadas interiores más comprometidas con ese entusiasmo del corazón que todo lo arregla.

Igualemos los elementos precisos para dar con el toque de la atención debida. Las noches nos pueden reparar algunos vaivenes del amor, de la querencia, que ha de buscar el equilibrio. Mediemos hasta con nosotros mismos.

Tengamos a bien las consideraciones ajenas en el afán perpetuo de sugerir cambios para mejor, con cautelas, con noches y lunas pendientes de la hermosura plena. Hagamos acopio de circunstancias con esos dones que nos han de mostrar los bagajes más estupendos.

Suscitemos cambios y anhelos que nos sirven de aureolas en esa búsqueda de la dicha, siempre en pos de los otros, que nos han de dar claridad y brillo. Nos hemos de mirar en sus ojos, y vernos en ellos, y saborear sus ventajas, sus experiencias, sus tanteos, sus presentes y futuros...

Aprovechemos el recorrido de la amistad para no naufragar en solitario, que siempre es fatal. Pongamos los casos de la vida en su sitio, con sus franquezas más llamativas, con lo que es y con lo que podría ser. La actitud es de prueba y ensayo comunicativo con una loable intención. Poco a poco iremos sintiendo los nuevos y buenos vientos.

Juan TOMÁS FRUTOS.

Pedir deseos

Puede que la vida no vaya tan lejos.

...

Nos hemos de animar para ser.

...

La textura nos acerca.

...

Somos en la noche.

...

Vives gratas emociones.

...

Nos vamos a sincerar.

...

Las premuras nos acercan a la paz.

...

Nos tomamos el tiempo preciso.

...

Nos abrimos a ese mundo que nos impulsa a ser mejores.

...

Nos hemos acercado a la paciencia como aliada.

...

No bromeamos: el amor es firme.

...

Nos cuajamos con los sueños del duende, que hoy vuelve.

...

Nos encendemos en la noche. Tú iluminas.

...

Me has visto. Te veo. Nos ponemos a negociar.

...

No damos con sombras que son dudas. Nos creemos.

...

Formulamos caricias con noches y lunas.

...

Nos salimos de la rueda que marea.

...

Estamos en el monte de los deseos. Toca pedirlos.

J.T.

Nos ponemos a vivir

Nos recibimos.

...

Nos consolidamos con mucho amor.

...

Tendamos esos puentes por los que transitar despiertos.

...

Nos aplaudimos con besos.

...

Nos hemos insertado en participaciones nuevas.

...

Ya estamos bien.

...

Nos amamos con pasión.

...

Colaboramos en lo justo, en lo bueno, en lo que es.

...

Nos asomamos con redes de pasión.

...

Concretamos lo justo y necesario.

...

Nos hemos beneficiado de mucho amor.

...

Nos destinamos al cielo.

...

Nos queremos como somos.

...

Tendremos que esperar a los restos.

...

Asciende la vida. Nos queremos bien.

...

Decidimos estar en ese lado que nos promueve con pasiones lindas.

...

Nos tendremos que despertar.

...

Hemos dado expresiones de hermosas caricias.

...

Tramitamos los deseos sin plazos.

...

Pongamos líneas de querencias totales.

...

La situación es.

...

Tendremos que estar.

...

Debemos partir la situación.

...

Tendremos que ir al otro lado del amor.

...

Nos localizamos. Hemos evitado muchas cosas.

...

Te tendré que decir que vale.

...

Nos hemos puesto a liderar pasiones queridas.

...

Nos ponemos a dudar de la nada.

...

Solventemos las creencias.

...

No vamos a decir nada. Los mapas son.

...

Nos debemos acercar a las marcas queridas.

...

Tendré que ser. La vida nos deja quejas.

...

Nos hemos visto con preferencias totales.

...

Nos cruzamos con posibilidades de versiones. Somos.

...

Hemos perdido otra razón.

...

Nos tendremos que abrazarnos más.

...

Nos hemos encargado de la vida.

...

Nos queremos bien. La existencia tiene mucho que explorar.

...

Las dependencias nos insertan en prestaciones nuevas.

...

Las zonas nos quieren bien.

...

Lo absoluto nos lleva al punto total.

...

Nos debemos ampliar en los deseos.

...

Tenemos que plantearnos una existencia nueva.

...

Ganamos porque perdemos.

...

Nos hemos enamorado con deseos nobles.

...

Las previsiones son estupendas.

...

Estabilizamos el cariño.

...

Nos mantenemos en lo máximo.

...

Tendremos que esperar. Las razones nos son.

...

Nos dividimos en los momentos más gratos.

...

Las diversiones salen por donde deben.

...

Nos hemos enamorado de la vida misma.

...

Repasemos los entendimientos.

...

Tendremos que vivir los centros que son totales.

...

Iremos a ver lo que es.

...

Lo mejor está en el amor.

...

Nos faltamos: nos echamos de menos.

...

Nos debemos consultar con el corazón en la mano.

...

Las diversiones nos sirven para ponernos en marcha.

...

Modifiquemos las razones.

...

Nos hemos sentido de maravilla.

...

Aprobemos los buenos planes.

...

Salgamos adelante. Nos queremos con aceptaciones de presencias totales.

...

Nos gustamos. Hemos sido para siempre.

...

Nos hemos dado mucho.

...

Hemos reunido los buenos fines.

...

Nos damos adaptaciones en la noches.

...

Los días son previsibles.

...

Nos hemos puesto a negociar los buenos augurios.

...

Eres mi experiencia. Nos complacemos.

...

Eres el grado que me cobija.

...

Nos abocamos a los buenos deseos.

...

Queremos. No hace falta más.

...

Nos tenemos para innovarnos.

...

Nos hemos pensado con pasiones locas, moderadamente locas.

...

Nos hemos importado mucho.

...

Nos pondremos a colaborar.

...

La vida nos distrae.

...

Veremos por dónde ir. Las cosas son.

...

Tendremos que esperar.

...

No tenemos todo. Tampoco lo necesitamos.

...

Nos limitamos. Las prisas son.

...

Tendremos que seguir. La vida nos releva.

...

Llevamos mucho en los corazones.

...

Nos resaltamos lo más gustoso.

...

Veremos por dónde podemos marchar.

...

Se sucede la vida misma.

...

Nos hemos tocado con pasiones que implementan.

...

Eres mi finalidad. Los anhelos nos siguen.

...

Salgamos a ver. Las tomas son razones.

...

Compartimos sin topes.

...

Me encanta el resultado, pues estamos juntos.

...

Nos conducimos. Las cosas son.

...

Versionamos las reposiciones. Respondamos.

...

Las importancias nos exigen lo justo.

...

Hoy es un día total.

...

Consumamos sin tiempos. Los apoyos nos dan confianza para querernos aún más. Nos hallamos. Nos favorecemos.

...

Nos ponemos a vivir.

J.T.

miércoles, 24 de agosto de 2011

Baños de humanidad en la comunicación

Busquemos la voluntad de las partes para dar con las panorámicas que nos deben hacer vivir en las raíces de los problemas, para poderlos solventar mejor.

Aguantemos las situaciones de desierto para esperar la bondad del maná del mañana, con el que hemos de alimentar a nuestros hijos y seres venideros.

Nos debemos mostrar con cautela pero abiertos al riesgo del conocimiento. Las inteligencias y las buenas personas discurren por doquier, y hemos de procurar sacar un buen provecho del mejor azar, que ahí está.

Tomemos en la disparidad el mejor criterio con el propósito de superar los golpes que a menudo nos traslada la vida con enterezas que no siempre formulamos ante las variables consideraciones vitales.

Nos proponemos sumas que son estimulantes caricias con las que podemos cabalgar hacia el punto de la novedad, que siempre nos puede regalar un viento favorable, en el que hemos de creer. Juntemos los sueños, con sus ideas, con sus baños de humanidad, con sus aprendizajes, y veremos el milagro de la comunicación.

Juan TOMÁS FRUTOS.

El deseo y la realidad de la comunicación

Consultemos las experiencias con esas nobles consolidaciones de una amistad que nos debe nutrir con las versiones más queridas. Todos podemos estar en ese entrañable acto que ha de ser la comunicación humana. Nos debemos a la sencillez de una virtud que ha de ser copiosa.

Nos pondremos manos a la obra con una estrella, con un duende también, que nos debe hacer recorrer espacios de sinceras posibilidades donde el todo ha de formar parte de las amistades más comprometidas.

Nos hemos de querer en la soledad y en la compañía, cuando tenemos más capacidades y cuando ostentamos unas cuantas menos. Todo funciona, o debe, en el operativo más prometedor, que nos debe servir para adecuar los instantes de más querencia. Nos hemos de adelantar a los pasos de unos y de otros.

Validemos las posturas que nos acerquen y hagamos que la suerte siga esa estela que todos precisamos para dar con las actitudes más certeras. Las premisas en las que nos debemos mover han de procurar que las temperaturas nos igualen en los buenos propósitos, que los tenemos.

Prefiramos las intenciones, las buenas caricias, los toques maestros, los deseos de creer y de compartir. No hagamos caso a los efectos de un corazón que nos debe hacer predicar con ejemplos compartidos. Todo lo que nos sucede tiene un sentido y con él nos hemos de impulsar hacia el hueco de la vida misma, donde el deseo y la realidad de la comunicación han de fomentar los mejores fines. En ellos debemos estar, y con ellos hemos de avanzar.

Juan TOMÁS FRUTOS.

Una dosis mínima en cada comunicación

Solventemos los problemas antes de que sean insolubles. Avancemos todos los días con el afán de recaudar fuerzas para los malos momentos, siempre inevitables en algunas tonalidades.

Procuremos que el progreso sea siempre real. Defendamos las densas amistades que nos pueden dar esa soltura con la que poder laborar todos los días. Acudamos a todos los encuentros didácticos donde nos podamos ir formando.

Los estruendos del pasado nos deben permitir avances sustanciales. No estropeemos los buenos instantes que, aunque son perecederos, son la salsa de la existencia.

Consolidemos los buenos quehaceres con afirmaciones de puro afán de mejorar en todo y con todos. Nos debemos la felicidad como algo ganado cada día. Prefiramos el consenso a cualquier otra motivación. Dispongamos de tiempo, de tesón, de buenas maneras.

Las señales que nos identifican han de caracterizarnos en todos nuestros poros, en nuestros ademanes, en las conjugaciones verbales, espaciales, temporales y espirituales. Nos hemos de dar mucho amor, más y más, pues todo lo sana. Por ello, la comunicación ha de tener, en sí misma, una dosis mínima de afectos y de caricias reales.

Juan TOMÁS FRUTOS.

Sueños cumplidos

Nos debemos distraer de lo que sucede en un proceso que ha de superar cualquier trámite. No paremos en las historias que nos ocurren. Hemos de proponernos un cuestionario de peticiones dispares con las que abordar las prestaciones que nos queremos o podemos disponer a nosotros mismos.

Nos debemos como testigos a las reacciones más increíblemente complacientes con las que nos otorgaremos acicates e impulsos más que fortalecidos. Podemos proponer mucho y hacer más, y con todo hemos de sugerir que las voluntades sean las camisas que vestimos en días de fiesta.

Nos congratulamos por coincidir, por entretenernos y corregirnos otra vez en la marcha dispar que nos acelera la existencia con sus prestaciones de género y número en positivo y creciente.

Nos hemos de ubicar para superar etiquetas cuando el mundo se vale de ellas para conocer los valores intrínsecos de las cosas, que son, y que es bueno que lo sepamos, más que nada para no restaurar y reiterar errores. Nos hemos convencido de las posibilidades, y por eso amaremos aún más a nuestros congéneres, que tanto precisamos para la felicidad.

Hemos de tomar un baño de fe y de esperanza en la vida con procesos de comunicación de toda índole. Con ellos estaremos más sanos por dentro y por fuera, y tendremos cumplidos los sueños que otros creyeron imposibles.

Juan TOMÁS FRUTOS.

Comunicación con nosotros mismos

Aterricemos en la experiencia como salvaguarda de lo que nos gusta. No pensemos en el vacío, sino en el vaso medio lleno, que lo está. Las virtudes han de ejercerse todos los días para que no se pierdan.

Acometamos los pronósticos con banderas en el lado más querido. No supongamos expresiones que no garantizan las opciones en las que nos debemos mover. Hagamos reseña de los daños para una pronta recuperación en el afán de aprender de lo que hemos realizado y de aquello que no fructificó.

Pensemos en las novedades del mejor momento para auparlas con los sentimientos más nobles. Necesitamos aspectos en positivo. Ablandemos el corazón con todo su bagaje más estimulante.

Nos hemos de proponer anhelos de libertad en toda ocasión, con la bravura del que sabe que, todos juntos, somos capaces de cambiar el mundo. La escenografía nos puede brindar fábulas de ensueño con las que conversar y avanzar.

Nos hemos pedido tiempo, y está bien, pero hemos de tener claro, asimismo, que las cuestiones cruciales no pueden esperar eternamente. Sería malo que así fuese. Podemos mucho más de lo que nos decimos habitualmente. En la comunicación con nosotros mismos está la escena que largamente queremos protagonizar.

Juan TOMÁS FRUTOS.

La comunicación del mañana

Hay hambre de amor. Eso se solventa con la comunicación de defensa de las avenidas torrenciales que surgen tras misiones imposibles o contenidas en la cercanía o en la distancia.

Aceptemos que las cuestiones son, que pueden ser, que han de preferirse con reglas y sin recelos dando y distribuyendo las opciones de una vida que ha de traspasar las fronteras con el conocimiento más hermoso.

Nos dignificamos cuando damos a los demás, cuando compartimos lo mucho y lo poco, cuando mitigamos las penas y extendemos la alegría, cuando nos abocamos a las razones de los otros, que son los que pueden ser testigos de nuestros tránsitos y esperanzas.

Aglutinemos esfuerzos con ese afán de recaudar sensaciones nuevas. Nos debemos formar con una vida de señales futuras. Todo puede ser. Nos debemos permitir alguna tregua para analizar lo que podría constituir una tesitura con reforzamientos periódicos. Las naturalezas han de ser movibles, han de mostrarse vivas, con esa fe en los mayores y en el porvenir que nos enseñaron los que nos anticiparon esta coyuntura.

Las prisas aconsejan pronto y mal. Tengamos paciencia para que los asuntos nos hagan conmovernos con la fe más considerable. Los efectos aburridos han de ser difuminados en la confianza de opciones que se pueden hacer realidad. Es cuestión de provocarnos en el mejor sentido, con la mirada puesta en la comunicación del mañana.

Juan TOMÁS FRUTOS.

El conocimiento, de todos

Vivamos las sugerencias atendiendo al presente y al futuro con una voluntad manifiesta de arreglo, de cambio, de mejoría. Nos hemos de sentar a la diestra de una señal que debe cobijar las enteras resoluciones a los conflictos, que nunca nos conducen a nada.

Derivemos los pronósticos con unas actividades que han de perdurar en el futuro. Consolidemos las posturas que nos deben fortalecer en las noches de alguna eternidad, en las cuales nos hemos de introducir para aprender de los errores.

Otros son los que han de aparecer con unos pronósticos nada reservados ni reseñables. Nos debemos poner a empatizar cada día con cotidianas expresiones de un equilibrio con el que hemos de gozar.

Las actitudes nos obligan a dar con las enterezas que nos hacen vivir el conflicto desde una óptica que nos permite repasar cada confín del territorio en el que nos debemos amar.

La plenitud de las existencias tiene mucho que ver con el compartir medio divino que nos puede hacer tomar en consideración lo más nimio y lo más relevante. Nos debemos detener ante lo impreciso y caracterizar las posibilidades de cada cual, que son muchas. El conocimiento es de todos. Debe.

Juan TOMÁS FRUTOS.

Las posibilidades comunicativas

Me enamoras con ese proceso que me lleva a verte como la premisa en esta relación, que es exponente de cómo hacer bien las cosas. Siento que las previsiones se cumplirán, y me gusta.

Abandonamos las voluntades de quienes nos asombran con sus maravillosas dudas entre eternas creencias que nos prefieren como somos. Tengo que contarte que te amo como premisa de entendimiento: no hace falta que nos conozcamos. Lo humano debe ser así.

Nos hemos sentido parte del sistema con unos planteamientos que saben a sentimientos que consideramos profundos.

Ya nos veremos en cuanto pueda ser. Nos hemos agarrado a lunas que nos devuelven la simpatía de quienes fueron antes de que llegaran las tinieblas.

Tenemos que avanzar con esos elementos que consideramos fundamentales. Sigamos con prestaciones a los que más las necesitan.

Los procesos informativos nos han de dar las sensaciones más coherentes y vivificadoras. Nos queremos en la noche, también en el día, como somos, porque somos. Las posibilidades comunicativas están ahí. No las derrochemos, ni tampoco seamos negligentes o pasotas.

Juan TOMÁS FRUTOS.

Previsiones de amor

Recuperamos ese todo que sabe a nada.

...

Nos modificamos para adaptarnos a lo que no existe.

...

Vemos el futuro. Éste corre.

...

No podemos considerarlo todo.

...

Progresemos en la amistad misma.

...

Nos hemos recordado quiénes somos.

...

Podemos con menos.

...

No dejemos que la soledad nos gane.

...

Aterricemos en los pronósticos más bellos.

...

Temblemos de emociones.

...

Pactemos las querencias.

...

Vayamos a ver el centro del universo.

...

Los enseres nos encantan con sus itinerarios poderosos.

...

Temblamos en la amistad.

...

Ya te diré el porqué.

...

Nos hemos divisado en la distancia.

...

No empañes las creencias de otros.

...

Pensemos en los extremos sinceros.

...

Nos hemos enamorado cada día.

...

Te tengo por lo que eres. Gracias por tu mirada.

...

Tengamos la fiesta en la otra paz.

...

Vayamos a ver la mirada que fluctúa.

...

Nos hemos enredado en la pasión.

...

Intimamos con resortes estimulantes.

...

No tendré que llegar al puro deseo.

...

Nos tenemos que dejar con unos pensamientos ligeros.

...

Nos hemos volcado en las razones.

...

Las intenciones nos valen como somos.

...

Los olvidos hoy son presentes.

...

Nos engrandecemos con este amor que es fruto de creencias totales.

...

Tendremos que pasar con otra mirada.

...

Nos hemos tomado en serio, y nos encanta.

...

Digamos que es posible, y lo será.

...

Nos hemos dejado llevar con impresiones hermosas.

...

Nos tendremos que ver en otra etapa.

...

Las dimensiones nos son.

...

No podremos esperar todos los días.

...

Hagamos acopio de esperanzas.

...

No demos con registros imposibles.

...

Las invitaciones nos conducen cerca y lejos.

...

Las premisas nos tienen que valer.

...

No demos con todo lo que es.

...

La vida nos corrige con sus debates internos.

...

Esperemos para no ver.

...

Nos presentan milagros que no siempre vemos.

...

Las virtudes nos corrigen.

...

Ya estamos listos para amar más y mas.

...

Nos aleccionamos con fórmulas poderosas.

...

Vayamos donde sea menester.

...

Disparemos con pertenencias que nos hablan.

...

Ya estamos en otra lindeza.

...

Nos hemos corregido con aparatosas miradas.

...

Me ahuyentas. Nos enteramos de lo que nos queremos.

...

Nos damos la bienvenida. Nos queremos con un hola maravilloso.

...

No damos con esos influjos que nos recuerdan las impaciencias.

...

Nos pedimos un poco más. Las historias nos consolidan en las noches que haremos eternas.

...

Nos hemos implicado en la existencia misma.

...

Tendremos que abandonar las cuevas donde hemos vivido.

...

Los amores nos ofertarán cambios reales.

...

Las previsiones de amor se cumplen. Estamos de enhorabuena.

J.T.