sábado, 31 de octubre de 2009

Consideraciones sobre la pérdida del trabajo

El choque ha sido brutal, un auténtico mazazo. Además, nos hace perder credibilidad día tras día. Nadie pensó que iba a ser tan fuerte y tan duro. Había previsiones y estadísticas, pero con ellas no se aprende. Algunos de mis amigos no entienden lo que está pasando. Yo tampoco lo comprendo. Llevan varios meses, uno de ellos, más de un año, en el maldito paro, en el desempleo total, en el hastío de la cordura, en el ocio permanente y que trunca esperanzas, en el amasijo de desesperanza que ha construido un mundo que dijo sostenerse sobre la productividad como base de continuidad y de futuro, y luego resulta que no ha sido, que no es, así.

Algo ha fallado, o todo ha fracasado. El universo de intenciones se ha quedado en un volver a empezar, que es regresar a la nada, pues el punto de partida, desde el conocimiento de lo que está aconteciendo, se colma de descontento, de infelicidad, de falta de respeto a quienes han dado los mejores años de su vida para formarse, para aprender, para compartir… De momento, la nada se ciñe sobre sus cabezas, y sobre sus espíritus.

Y ahora se presenta el maldito paro, ese desempleo que reparte manos caídas y voces silentes que no alcanzan donde deberían ser oídas, y, si llegan, si son percibidas, no son tenidas en cuenta, que es lo peor. Dijimos que el trabajar era lo más importante para el sistema, que la calidad era el frontispicio de la actividad diaria, que el modelo de transformación en esta modernidad nuestra nos abocaría, nos abocaba, al éxito absoluto: estábamos ante la panacea del crecimiento. Para algunos queridos amigos y amigas no ha sido de esta guisa.

Tanto trabajo nos condujo a su mera ausencia. Ahora nos queda esperar, confiar en los otros, pero todo parece indicar que la fe ha caído, y no hablo de una cuestión religiosa, sino de la fe en lo que pueda venir de bueno, en lo que pueda acompañarnos, en lo que nos pueda procurar la dicha de ser y de estar… Cunde la desesperanza, y, como en las “Dos Torres” hemos de decir que la esperanza es lo último que se pierde, pues siempre hay un resquicio de ella. Sin embargo, estas palabras no tienen sentido hoy para mis estimados y estimadas personas de bien.

Por desgracia, cuando miro a mis amigos, veo pocos destellos en sus ojos, no advierto la valentía de antaño. ¡Recuerdo tanto coraje en sus retinas! Ya no experimentan el valor añadido en sus vidas que tenían cuando les conocí. Ahora no laboran, y nadie mide ni reconoce su esfuerzo, y eso duele, como me duele a mí cuando contemplo su cansancio, su carencia de espíritu en el porvenir, que no viene cargado de sonrisas y de buenos momentos. Los hubo. Se suceden, en esta etapa de sus existencias, unos conformismos grises que aguardan que otros hagan lo que a ellos no se les permite. Contemplan el horizonte en pos de milagros de diverso calado.

Les dijeron que eran fundamentales para la sociedad, les vanagloriaron con pensamientos floridos acerca de sus fines y propósitos, les recalcaron el bien que hacían, pero les mintieron. Ahora están desempleados y, aunque les citan a menudo, lo real es que el sistema no les echa de menos, pues es un modelo nada modélico que quiere alimentar su locura de seguir ganando dinero. No sabemos para qué tanto crecimiento desproporcionado.

Yo hoy sí les digo que les echo de menos, y, como yo, tanto amigos y conocidos. Seguiremos trabajando para que volváis a laborar codo con codo, a nuestro lado, y nosotros al vuestro. Únicamente así seguiremos aprendiendo: sólo de esta manera volveremos a ser personas. No olvidemos que el supuesto fracaso de ellos y de ellas es el auténtico fracaso de todos en general. Esa impotencia nos pasará, antes o después, una amarga factura. Repito que no entiendo nada, que no comprendemos nada de lo que acontece, y que lo que deseamos es empezar a disfrutar de un cambio para mejor, de una vuelta a la normalidad.

Juan TOMÁS FRUTOS.

Rastrear sentimientos

Ya te veré. Hemos agotado algunos momentos que nos dieron fuerza y algo más. Nos pondremos a rastrear algunos sentimientos.

Poner soluciones

Gestionamos lo poco y lo mucho con inicios eternos que nos llenan de puro hastío. Nos hemos consolado, y ahora toca poner soluciones.

En la piel de los otros

Piso fuerte hasta que me indicas lo que podría ser sensación de plenitud callada. Nos ponemos en la piel de los otros.

Miradas cansadas

Pensamos en ciertas libertades que nos aclaran los brillos de otras etapas. Voy y vengo con todo y con nada, con versiones de cansadas miradas.

Vuelta a empezar

Vivo en otro instante, con sosiego, con presencia de caricias y de cariños que me envían hacia ese nuevo tránsito que es vuelta a empezar.

La inquietud que hemos de apagar

La balanza acaba inclinada hacia ese momento que nos quita la fuerza, que nos abandona a la inquietud que hemos de apagar.

Otras experiencias

Te confieso ese amor que me hace muy grande. Todo es gracias a ti. Nos consultamos otras experiencias.

Esfuerzos premiados

Vencemos esos miedos que nos detenían en momentos fundamentales. Nos agotamos con esfuerzos premiados.

Pasiones relucientes

Buscamos el amor, mucho amor, con el que poder continuar hacia esa luz que nos sembrará de pasiones relucientes.

Demasiado tarde

Sentimos que el recorrido nos deje dones que apenas acertamos a descifrar. Nos hemos puesto a trabajar demasiado tarde.

Nuestro amor futuro

Hemos escondido decisiones que atañen al corazón. Nos veremos con inflexiones que garantizarán nuestro amor futuro.

Hacia dónde podremos ir

Promocionamos aspectos en los que nos sentimos parte de la solución. Ya veremos hacia dónde podremos ir.

Aunque te marches tú

Ya te diré sí o no, pero puedes ir pensando que no dejaré los sentimientos se marchen, aunque te marches tú.

El otro lado del escenario

Me apuntas ese camino que no es perfecto, ni tampoco aburrido. Nos vemos en el otro lado del escenario.

Hemos buscado qué decir

Todo te diré mientras piensas de todo y apenas hacemos nada. Hemos buscado dónde estar, cómo ver, qué decir.

Nuevas moradas

Mejoramos el tono del agua que nos ha de alimentar con el amor de lo imposible. Secuenciamos las actuaciones con nuevas moradas.

viernes, 30 de octubre de 2009

Tendemos a encontrarnos

Quiero saber algo de tu estrella, de lo que nos podría unir por siempre. Tendemos a encontrarnos.

Cuatro caminos

Nos negamos a buscar evidencias con las que convivimos entre cuatro caminos con sus respectivas paces.

Punto de inflexión

Nos hemos generado una amistad que ha de ser el soporte de todo lo que tiene un cierto interés. Nos daremos un punto de inflexión.

Risas sin excesos

Mejoramos con razones que nos muestran con personajes soñados. Hemos reído sin excesos.

Me gusta que estés bien

Señalamos el grato camino hacia la amistad más profunda. Me gusta que estés bien.

Con el paso del tiempo

Vivimos una cierta fatiga que es coraje manifiesto. Lo que es seguirá con el paso del tiempo.

La nada y el todo

No descalces esas ideas que nos abrieron el camino. He de verte. Nos hemos fugado de alguna manera hacia la nada que es casi todo.

La objetividad y la subjetividad de la mirada

Sentir es mirar: ésta bien podría ser una definición de una de las actividades más potentes desde el punto de vista comunicativo que tiene y ofrece el ser humano. Lo que más comunica es lo que vemos, lo que percibimos desde el punto de vista del contenido y de continente. Por eso hay que saber utilizar la vista. Reiteramos a menudo que miramos a los demás, que los vemos, y seguramente, por nuestros hechos, no es así. Tengamos presente que por nuestras obras somos conocidos. No contemplamos soledades, ni muchos de los dolores, ni de las necesidades que se nos plantean. Es una suerte de selección a la inversa la que hacemos, de modo que no cargamos con lo que otros hacen. No parece que la solidaridad sea un valor que campee por los lares de larga competencia de la sociedad moderna. Nos decimos que bastante tenemos con nuestro peso.

Hemos de buscar al otro de manera empatica, ése es el consejo, y hasta simpática. Hemos de detener el tiempo presuroso para dar con la esencia de las coyunturas que nos envuelven un día sí y otro también. Debemos señalar el camino de la cordura que pasa por conocer lo que sucede, y para ello nos hemos de poner, verdaderamente, en el lugar de los que nos acompañan por esta aventura maravillosa que se llama existencia humana. Lo es si la interpretamos de esa guisa.

Los ojos nos dicen mucho, quizá todo. Es difícil que puedan mentir. Cuando hay deseo, de todo tipo, cuando hay pesar, de toda índole, cuando hay alegría, de raíces profundas, cuando hay un afán por conocer, etc., todo ello, por supuesto, se ve a través de la propia mirada, que contempla, sí, pero que también da a entender nuestros afanes, nuestras fuentes, nuestras interioridades, lo que meditamos, lo que precisamos, lo que perseguimos. También es importante saber y chequear, y actuar en consecuencia, respecto de la mirada de los que nos rodean.

Mirar al otro es casi una obligación. Hemos de identificar quiénes somos en relación a los demás, pero no por estar pendientes de sus pensamientos, sino para ser obra y resultado de los mismos afanes, de toda una suerte de empeños que nos pueden hacer derivar a anhelos claves. Reconozcamos lo que somos, lo que nos gustaría ser, mediante el análisis de lo que contemplamos y de lo que otros ven.

De lo que se trata, pues, es de otear, y no sólo de mirar. Para ello hemos de adentrarnos en las ilusiones, en los bagajes, en los ideales, en las pretensiones, en lo objetivo y lo subjetivo de lo que ciñe el envoltorio verbal y no verbal con el que intentamos transmitir una suerte de conocimientos. Lo importante no es únicamente que lleguen, sino que los sepamos experimentar. Para ello, repetimos, la mirada, siempre la mirada, es nuestro principal objeto e instrumento de trabajo. Con los ojos abiertos que nos decía el poeta Luis Rosales podemos acercar muchas distancias y conocer más allá de multitud de fronteras. Para romper barreras hemos de medir lo que acontece con una visión cariñosa y amable de lo que nos toca con intereses de diversa índole y factura.

Juan TOMÁS FRUTOS.

Lo mismo de antaño

Buscamos ese azar que nos conmueva y nos impulse a salir de un atolladero repetido. Hemos visto lo mismo de antaño.

Del destino

Nos hemos fugado de destrezas que nos resuelven planteamientos nuevos con gracias portentosas. Nos hemos burlado del destino. No es sencillo.

Con nosotros

Me hace daño no verte, no sentir que las dudas se las apañan como pueden para salir adelante con nosotros.

Sin cesar

Nos autorizamos a vivir convocando resoluciones a conflictos interiores que se suceden sin cesar.

Más fuerza

Hemos resuelto problemas. Nos hablaremos, nos diremos que sí, y nos convocaremos hacia ese momento que nos dará, de nuevo, más fuerza.

Con gracias nuevas

Apuntamos con alegría hacia ese instante apasionado que nos postula con gracias nuevas.

Algunas distracciones

Dirigimos la mirada hacia ese momento que nos da fuerza. Hemos compartido algunas distracciones.

Nos planteamos regresar

Sentamos las bases de un nuevo destino que nos hace universales. Hemos negado evidencias. Nos planteamos regresar.

Continuamos bien

Nos implicamos. Damos por sabida una imbricación que nos resuelve problemas. Continuamos bien.

Pasos heridos

Hablamos de cordialidad, de vivencias, de distracciones, de reclamaciones para seguir unos pasos heridos.

Aprendizaje

Reiteramos que la vida es lo que es, que vuelve, que va, que se niega a lo evidente, que nos permite aprender.

Ese final que marca el principio

Damos paciencias, recuerdos, expresiones, litigaciones que nos envían a ese final que marca el principio.

Nos planteamos estar

Planteamos la negociación de un nuevo amor con el que convergemos en condiciones reales. Nos planteamos estar.

A ese cielo

Gestionamos un poco de deseo, que crece, que nos transporta a ese cielo en el que necesitamos creer.

En rebeldía

Hemos rescatado la imagen de un cariño que nos hace más libres que nunca. Nos declaramos en rebeldía.

Mejor que yo

Detecto un nuevo amor, tu amor, y sigo hacia ese tono que comprenderás mejor que yo. Nos llamamos.

jueves, 29 de octubre de 2009

Seguridad en la comunicación

Recordemos siempre que así nos ven así nos tratan, lo cual quiere decir que el comportamiento y la comunicación son aspectos básicos para dar a entender lo que pretendemos. Intentemos hacer las cosas bien, todos los días, a todas horas. Comuniquemos registros, razones, seres. No paremos de estudiar. No dejemos que el territorio de la imaginación se quede sin espacio para crecer intelectualmente, en lo anímico, en destrezas que se alejen de lo superficial. Para ello son necesarios códigos deontológicos, implicaciones formativas, estadios comunicativos con los que tocar el fondo y la forma con cuestionamientos de ciencia más o menos exacta y de índole variada.

Los espacios en los que hemos de interrelacionarnos han de ubicarnos en una amplitud conceptual, en unos procedimientos expansivos donde el aprender sea la fijación máxima con la que compartir sinceras experiencias. Han de permitir la libertad, la ilustración y la querencia con una confianza plena. La fe en los demás se gana con comunicación. No olvidemos que, cuando ésta no se ejerce, lo que tenemos, aparte de un silencio no rentable, es incomunicación, es decir, incapacidad para saber lo que el otro quiere o dice, para entenderle, para “consensuar”, para solucionar problemas y/o necesidades.

No dejemos para mañana lo que podemos hacer hoy. El liderazgo, aunque sea anónimo, se ejerce con fuerza, con empeño, con garbo, con intención e intuición, con insistentes dichas que han de provenir de relaciones no encadenadas. Hagamos que las sensaciones arropen la razón, y seguramente daremos con solvencias que pacificarán muchas fases de nuestras existencias.

Insistamos en aquello que nos parece importante, y hagamos que lo sea con unas fortunas resistentes. No hay mejor tesoro que tener neuronas capaces de aprender de los argumentos razonados de los otros, pero tengamos presente también que las actitudes se forman con las costumbres, con los usos, de modo que es imposible que asumamos el parecer de los demás si no hemos trabajado previamente en ese sentido, en esa dirección.

Asimismo, nos debemos invitar a hacer en la jornada presente lo que podría ser tentación de dejar para otro momento o instante. No hay mejor postura que afrontar las cosas en tiempo y forma sin que se nos acumulen deberes. Hemos de aprender todos de todos en una dinámica estrecha y viva, permanente, colmada de consejos y de gratitudes.

Hagamos, pues, que las cosas rueden desde la idea, que es más que un ideal, que lo es con seguridad tangible, de mejorar los lazos de conexión y de unión con nuestros conciudadanos y conciudadanas. Las relaciones y las negociaciones lo notarán, y mucho. Será para bien. Todos estamos en el mismo barco. Lo importante es que lo advirtamos así. Dotemos de toda la seguridad de la que seamos capaces a los procesos comunicativos.

Juan Tomás Frutos.

Con consentimiento

Dime que me quieres, dime todo lo que me quieres, y, claro, trata de amarme con consentimiento.

Nos asomamos al exterior

Prestamos un deseo más, y somos pintores de una realidad que cuesta, que es, que sigue. Nos asomamos al exterior. Sí, otra vez.

En otros lugares

Vivimos en eternas trampas que nos proponen seguir por sendas determinantes. Nos colocamos en otros lugares.

Lo que nos interesa de verdad

Nos llamamos la atención con reglas que no comprendemos. Hemos de dar el paso para conocer lo que sucede, lo que nos interesa de verdad.

Felicidades variadas

Nos conducimos con paciencias que nos han de animar a llegar a ese punto donde aprenderemos con felicidades variadas.

No es recíproco

Nos arrimamos a ese fuego que embriaga, pero que combustionará los mejores sentimientos. El amor no es recíproco.

El destino que llega

Hemos de pedir un descanso, un descollante ánimo, para asumir los destinos de reales fortalezas con las que asumir el destino, que ya llega.

Nos hemos maravillado

Te espero cada día, mientras te veo, admirando las causas de unos destinos nuevos. Nos hemos maravillado.

Nada de lo que pensamos

Intuimos que podremos estar, que podremos ser, que podremos insistir para dar con el final de un túnel donde no hemos reconocido nada de lo que pensamos.

Algunos amores

Marcamos una prisa que nos lleva por conductos que nos aclaran lo poco y lo mucho. Hemos destacado algunos amores.

Vale, y es así

Vamos a quedar con esos deseos que nos han de entrenar para llegar un poco más allá. Nos hemos dicho que vale, y seguramente es así.

Con sentimientos de siempre

Te diré todo lo que soy ahora que soy todo lo que esperamos los dos. Nos acoplaremos con sentimientos de siempre.

Clemencias y entendimientos

No debemos vivir entre amaneceres sin sentidos reales. Hemos de darnos ánimos con clemencias y entendimientos.

Deseos nada buenos

Tenemos ganas de ser, de luchas, de incluir en el catálogo de nuestros actos, algunos resúmenes de deseos nada nuevos.

Razones que no vemos

Nos insertamos en nuevas presencias que nos conducen por razones que no terminamos de ver.

Destacado deseo

Nos apoyamos con influencias de todo género que nos llevan a ver lo que podría ser destacado deseo.

Vivir, consentir

Insisto en el permiso de tu amor, del que aprendo cada día. Nos hemos enseñado a estar, a ser, a vivir, a consentir.

Paciencias gratas

Consulto la vida con promesas que nos arreglan el sentido de unos corazones que se honran con paciencias gratas.

Volar en sueños

Junto piezas, que coloco sobre la mesa de ese amor que conformamos con paciencia. Nos damos otro beso que nos permite volar en sueños.

miércoles, 28 de octubre de 2009

Intenciones e intuiciones

Hoy digo ya, y seguramente es así. Nos hemos puesto muchos deberes, y supongo que acabaremos haciéndolos.

….

Nos prometemos mucho amor, y seguimos esa estela que nos propone cambios y mejorías. Llegan.

….

Nos aburrimos en la larga espera que nos descontrola sobre manera. Hemos sido en otro momento. Volveremos a detectar lo que nos interesa.



Nos consumimos en la larga experiencia que nos asalta con regulares intenciones de una paz que nos propuso ser.

….

Dirigimos la otra experiencia hacia ese tono donde somos más inquietos. Nos pedimos otra oportunidad.

….

Miramos ese sol en el que aprendemos a ser nosotros mismos. Nos sentimos orgullosos de lo que sucede. Hemos generado mucho amor.

….

Aguardamos las promesas, pero vemos que no se cumplen. Arrastramos muchos anhelos nuevos.

….

Nos planteamos qué hacer. Hemos asegurado algunos esfuerzos. Nos predicamos con ejemplos. Reformamos los corazones.

….

Te diré si es. Somos. De algún modo hemos aprendido casi todos. Apenas nos vemos en la espera.

….

Tratamos de aprender de lo que nos cuentan, de lo que nos dicen, de lo que supone una vuelta hacia inicios en los que fuimos felices.

….

Arrastramos pesadas cargas. Debemos tomar decisiones nuevas. Hemos consumido muchas ocasiones.

….

Ya te diré hacia dónde quiero ir. La vida es lo que es con todos sus pesares y con todos sus entusiasmos. Hemos comprendido al principio y al final.

….

Te digo que te creo. Hemos agarrado algunas ocasiones, que hemos convertido en perfectas posibilidades.

….

Nos vemos con entusiasmos que nos recrean en un nuevo parque. Nos anunciamos pensamientos de flores y primaveras.

….

Buscamos multiplicar la energía con reglas no escritas. Añadimos posturas que prorrogan los deseos.

….

Adelantamos las conclusiones. No vamos ni a ganar ni a perder. Nos adelantamos sin prisa. Vivimos en la contradicción.

….

Hemos comprendido lo que pasa ahora que no sucede nada. Llegamos tarde, pero, sin duda, habrá más ocasiones.

….

Te he visto con una bondad que manifiesta el criterio que podrá ganar la partida cuando nada sea lo que ahora parece.

Mucha más luz

Ajusto procesos para llegar a tus sombras, donde arrojaremos más luz, mucha más.

Ley del Audiovisual

En defensa del Servicio Público en la futura norma sobre lo Audiovisual

Vaya por delante nuestra férrea defensa del Servicio Público en el ámbito de la Comunicación. Está a punto de cambiar la norma básica que ordena el panorama audiovisual. En este punto vamos a hacer una serie de consideraciones. Cuando los datos nos hablan de pérdida de miles de puestos de trabajo, creemos que es lógico que nos preocupe que la Ley del Audiovisual no contemple a los profesionales de la información de una manera clara y diáfana con el fin de garantizar la calidad de su quehacer y la estabilidad de sus puestos de trabajo. Creemos que somos un soporte fundamental para que se produzca no sólo una alusión, sino una profundización. No en vano solemos repetir que somos la base del sistema de libertades informativas, o deberíamos serlo…

La actual saturación de medios y la libertad de actuación que se establece en esta normativa, sobre todo de cara a los medios de explotación netamente privada, configuran un panorama donde las empresas, sus dueños, acaban teniendo un poder que sobresale en exceso respecto de las competencias, derechos y obligaciones no sólo de los profesionales que ejercen en estas sociedades, sino también del mismo público, al cual se deben los medios periodísticos, o se deberían. El derecho del ciudadano a estar bien informado se referencia, pero quizá habría que ser más densos y establecer garantías en este sentido.

Se alude más al interés general del público que al interés público, que al verdadero servicio público, lo cual hace que descuelle un modelo de rentabilización de productos en el aspecto económico, dejando dormitar otro tipo de aspectos como son el reequilibrio informativo, la vertebración en diversos ámbitos, los fines formativos, educativos y culturales que han de tener, que tienen, las empresas periodísticas, etc. La óptica que se maneja es industrial, económica en su plenitud, y eso, a nuestro juicio, convendría corregirlo en aras del derecho ciudadano establecido en la Constitución.

Se tiene más interés, en esta norma, en resaltar los eventos de relevancia general en el ámbito deportivo, por poner un ejemplo, que en otras esferas, lo cual demuestra que se mira más por las audiencias, por su número, que por otro tipo de deseos y de finalidades. Recordemos que el servicio público, y lo ha sido hasta ahora, ha contribuido al desarrollo social y al propio prestigio y al buen nombre de los medios. Cuando se piensa más en tener un alto número de radioyentes o de telespectadores que en otros perfiles se priman elementos que van más allá de la labor y de los fines esenciales de informar, formar y entretener.

Se consagra en esta ley una libertad de movimientos para las empresas, y no se pone, en el otro lado de la balanza, las obligaciones que tienen con sus profesionales y, al mismo tiempo, con sus audiencias (quizá en este último caso se pone de pasada). El informar con los suficientes recursos, el respetar a las minorías y a sus intereses, el relatar aspectos de la realidad de un peso o eco relativo, pero, en todo caso, necesarios para brindar diversas visiones societarias, etc. deberían ser alusiones obligatorias que darían cuenta del compromiso que han de tener, que tienen, los medios respecto de las gentes para las que trabajan.

Si no hay calidad en el trabajo de los profesionales de la información y de la comunicación, no habrá un buen derecho para los ciudadanos en esta esfera en concreto. No se puede pedir que con bajos salarios, con precariedad y con intrusismo se pueda desempeñar una labor en el medio plazo coherentemente informativa. El legislador debería prever más obligaciones para las radio-televisiones en general. Son empresas, sí, pero también tienen fines periodísticos netos que salvaguardar.

La labor de los comunicadores y de los informadores en particular es de servicio público a la sociedad, lo cual choca con el hecho de que no se reconozca tal función a todos los medios, incluyendo, por supuesto, a los privados. También queda abierta una puerta a la privatización de los canales autonómicos, con una reconocida y fuerte vocación pública hasta ahora, si bien hemos de constatar que se viene a confirmar una tendencia de seudo-privatización, en el régimen de explotación, que viven algunas radio-televisiones autonómicas. Es una tendencia que produce, entre otros resultados, precariedad laboral.

Es defendible, pues, una presencia más destacada en la ley de los profesionales y de sus derechos, como elemento compensador del poder de las empresas, esto es, deben aparecer derechos como la independencia, la dignidad profesional, el derecho a unas óptimas condiciones de trabajo, sin olvidar la conveniencia de la supervisión de su labor por Consejos específicos en cada medio, donde debe haber representantes de todas las categorías laborales.

Se ha de garantizar, en este sentido, la independencia del Consejo Estatal de Medios Audiovisuales, con el fin de que pueda dirimir los posibles conflictos o controversias que se produzcan. Además, el sistema de elección de sus miembros por mayoría de 3/5 partes del Congreso ha de respetar el espíritu de que sean profesionales de reconocido prestigio al margen de veleidades políticas.

En este sentido deberá sustentarse, y bien, en el Comité Consultivo de Apoyo que se contempla en este orden y con ese afán. La consideración de las asociaciones y colectivos ciudadanos, y seguramente el respecto a los intereses de grupos más o menos mayoritarios y no siempre con presencia mediática, se nos presenta como un deber bien establecido por esta norma.

En todo caso, que la industria audiovisual o del audiovisual se interprete más desde el punto de vista empresarial que de otro modo, esto es, advirtiendo su consideración social y cultural de cara a los públicos receptores, nos parece un motivo de preocupación, pues de nuevo los profesionales que trabajan en estas sociedades quedan en un olvido que compromete, o podría comprometer, los intereses de todos y cada uno de los ciudadanos/as.

Todo parece indicar que esta ley va a favorecer la concentración de medios, y, ante ello, la alerta y la alarma, frente a la que hemos de estar atentos, deberá estar encendida para evitar que haya muchas empresas en pocas manos, y para impedir también que los visos de pluralidad no se correspondan con el necesario pluralismo.

En esta Ley, como en otros casos, lo que defendemos es que, en su tramitación, se practique todo el diálogo que sea posible, y, como es lógico, con todas las partes, incluyendo a los profesionales de la información y de la comunicación. El futuro del servicio público está en juego, y en ese panorama todos somos partes con intereses tan loables como multidisciplinares. Recordemos, en una ocasión más, que el servicio público no tiene como referente exclusivo la búsqueda de audiencias millonarias.

Juan TOMÁS FRUTOS.

Por la vida

Nos hemos de organizar con las suficientes paciencias. Hemos aclarado algunas cosas. Nos volveremos a encontrar por la vida.

No puede fallar la voluntad

Buscamos ayudas nuevas con las que afrontar problemas repetidos, de siempre. La voluntad no puede fallar.

Condiciones desapercibidas

Nos sorprendemos con lo que hacemos, con lo que somos, con lo que nos viene impuesto por circunstancias y condiciones que pasan desapercibidas.

Normativas que no comprendemos

Ya estamos, o eso lo parece. Vamos a ver lo que pasa cuando nos damos normativas que no comprendemos ni al inicio ni al final.

Evidencias que no comprendemos

Nos hemos preparado para vivir en paz. Negamos algunas evidencias que nos llegan con normas que no comprendemos. Las acatamos. La materia sigue siendo el amor.

Lo interesante lo es

Insistimos con una voluntad medio nueva que nos aclama con reglas de oro y de claros anhelos de paz. Lo interesante lo es.

Momento inoportuno

Hemos girado hacia ese tono en el que todos nos comprendemos. Nos ponemos a soñar en un momento que parece inoportuno, pero no lo es.

Otra vuelta a empezar

Fortalecemos algunas carencias con el fin de que no se sientan solas. Nos consentimos otra vuelta a empezar.

Otro abrazo proporcionado

Podemos opinar sobre múltiples cuestiones que nos abren los ojos con evoluciones serias. Nos proporcionamos otro abrazo. Lo damos.

No te diré

Me planteas lo que podríamos hacer con reglas que nos abominarán con recortes sugerentes. No te diré si vamos a comenzar de nuevo.

No eran los esperados

Nos permitimos disfrutar con un ansia que provoca dignificación de criterios nuevos. Nos hemos dado muchos besos. No eran lo esperados.

Relegar lo que no tiene sentido

Llegamos a ese Luna de ensueño que nos recoloca en el sitio que nos conmiga a relegar lo que no tiene sentido.

Tan lejos

Me trastocas los pensamientos con ahogos que llegan y que van con insistentes querencias que nos portan tan lejos como elucubramos.

Un cariño que espanta

Sé que me miras ahora que no ves nada. Nos hemos quedado en el limbo del disimulo de un cariño que espanta.

Amor de verdad

Descubro qué podemos hacer con una insinuación que me porta a los labios soñados. Nos comentamos qué es el amor de verdad.

Punto de la comprensión

Recordamos celebraciones en las que fuimos muy felices. Hemos llegado al punto de la comprensión.

martes, 27 de octubre de 2009

El espejo de la comunicación y del entendimiento

Mirar y entender: son dos máximas con las que hemos de organizar nuestras vidas. Funciona. Utilizo tu óptica, y veo lo mejor del universo, de la Humanidad, de la que logro aprender grandes gestos e intenciones. Puntualizo. Hoy aprendo de ti, casi como ayer, presto a tus decisiones, a las complicidades de tus gestos, que hago míos en la espera y con la esperanza de seguir la estela de tus pasos, de tus opiniones, de la experiencia que has decidido compartir conmigo. Surcaremos océanos en cuanto tú lo digas, sin aguardar más. Hay que arriesgar con el compromiso de consolidar lo que hemos visto a través del diálogo y de la negociación.

Los seres humanos nos cargamos de conocimientos que a menudo son básicos para proseguir con altura de miras, con buenas actitudes, con parsimonia y con las suficientes ganas para mejorar en lo que sucede, en lo que tiene valor para nosotros. Convencernos a través de la terminología y de la experiencia de los otros contribuye a un grado y a un asomo de felicidad al que tenemos derecho.

Considerar desde distintos ámbitos, desde ópticas diferentes, nos da un tanto de movilidad y unas ganas de avanzar que nos invitarán a proseguir por la senda en la que todos seremos más grandes y mejores. Gestionar comunicación es anular escollos y comprender necesidades internas con las que hemos de apaciguar las externas.

Prefiero el equilibrio a otro tipo de intereses. Es un punto de partida. Con la moderación, con la templanza, somos capaces de llegar a ese punto donde la dicha es la referencia con la que convivir y con la que expandir los buenos deseos, que tan idóneamente nos pueden hacer sentir. Comprender a los otros es tener en cuenta su bagaje, sus esfuerzos, sus presencias, sus posturas, sus sentidos de humor y de otro género, etc.

Mirar al otro es vernos en un espejo de cordura con el que amasar un buen estado de ánimo, con el que comunicamos espléndidamente. Vivir es ser, y ser es entender que hemos de reposar y platicar con los demás. Nos miramos en los otros, con los que hemos de convenir en lo básico, en lo que nos ha de permitir comulgar con ruedas de convenciones nada diluidas. Vertebremos, pues, los niveles racionales y afectivos, y seguro que daremos con una evolución loable. El chequeo de cualquier actuación comunicativa se tercia inequívocamente una base para construir el edificio del entendimiento. Traslademos intentos con unas fórmulas mágicamente comunicativas. Nos comprenderemos finamente, estupendamente, bien, como debemos. El espejo está ahí para que nos contemplemos, para que nos sepamos ver.

Juan Tomás Frutos.

Paciencia y prevención

Eres esa delicia que cada día me enseña a escribir de buena manera. Nos hemos configurado con paciencia y prevención.

Cambio de besos

Buscamos claros deseos de una paz que nos propone seguir con voluntades nuevas. Iremos un poco más allá para alistarnos a un nuevo cambio de besos.

Desde el primer momento

Eres extraordinaria. Siempre lo he pensado. No dudo de ti ni un ápice. Nos mostramos enamorados desde el primer momento.

El amor espera

Nos influenciamos con unas cuantas caricias que nos proponen quedarnos en ese mundo de locos atados a verdades ocultas. El amor espera.

El todo es que sí

Me amas por encima de todo, o eso dices. Has calado hondo, con razones de ansia perfecta. Nos hemos quedado en ese umbral en el que el todo es que sí.

No hemos de tener prisa

No te pongas en ese brete en el que todo es un poco más de lo que esperamos. No sé si es bueno o malo. Sé que no hemos de tener prisa.

Sin cesar

Hemos comprendido lo que pasa, lo que tiene una instalación de fuertes garras que avanzan sin cesar.

Nada más

Me has puesto en ese nuevo desván donde las cosas son como son. Espero y espero, y me digo y te digo, y soy y te soy. Nada más.

Nos agarramos

No me hables de fortalezas que me alejan de ese punto donde todo es la mitad de la mitad. Nos agarramos otra vez.

Caricias fuertes

Te diré todo lo que tiene sentido para mí, que busca su eje en tus planteamientos de caricias fuertes.

Algunos anhelos

Nos hemos puesto en ese sitio donde aprender era todo y casi nada. Convenimos algunos anhelos nuevos.

Más y más

Tendremos que poner todo el deseo en ese cesto donde irán nuestros mejores manjares. Nos querremos más y más.

Ganar más bondad

Planteamos algunas cuestiones que nos liberan de caminos no entendidos. Nos ponemos en guardia para ganar más bondad.

Duda sin método

Generamos más amor del que somos capaces de destacar. Nos hemos puesto en una duda sin método.

Qué podemos hacer

No me cuentes que sí, no me cuentes que vale, no me cuentes que es, y dime, siempre dime, qué podemos hacer.

Compartir todo

Gestionamos un campo de besos que hemos de multiplicar por mil. Nos declaramos en ardientes deseos de compartir todo.

lunes, 26 de octubre de 2009

Internet, también como consultorio de salud

Internet es global. Hay de todo, y de todo buscamos. Hay cuestiones nimias y otras sustanciales. La red de redes informa de todo, de cosas cruciales y de otras que no lo son tanto. En el caso que nos ocupa, la salud, hablamos de una cuestión muy relevante. Dicen que un porcentaje muy alto de las consultas que se realizan en Internet, a través de buscadores y de portales más o menos selectivos, tiene que ve con la salud. Parece evidente. Lo que más nos importa, o debería, es el estado de salubridad en el que nos hallamos. El resto parece accesorio, y no tan importante. Cuando no pensamos así es porque no hemos meditado de manera oportuna.

Lo cierto es que, cuando estamos enfermos, con alguna patología, o con una posible, queremos saber qué dicen los expertos, y, sobre todo, qué dicen otros que han pasado por semejante vicisitud. Es humano. No es aquello de mal de muchos, consuelo de todos. De lo que se trata es de conocer cómo se sienten los demás, de cómo afrontan situaciones complejas o de riesgo, de cómo, en definitiva, el ser humano es capaz, o no, de enfrentarse a coyunturas de complicada factura.

Parece que los números nos aplican a remedios, o que, al menos, nos consuelan o conforman un tanto. Nos invitan, sí, a escrutar lo que no siempre es interpretable, a ver lo que no siempre es visible, a analizar lo que sucede por universos que nos distancian de los problemas o de los padecimientos que éstos suponen.

Cuando hablamos, de algún modo nos confesamos, dejamos correr nuestros miedos, esos fantasmas que nos amenazan y que nos atenazan impidiendo, cuando nos paralizan, movimientos de factura bella, sincera, edificante. La salud es lo primero, y sólo lo entendemos cuando nos falta, cuando algo, crucial o no, nos falla en el entorno personal y/o familiar.

Es normal, pues, que acudamos a un confesor, Internet, que es rápido, que no admite esperas, que es anónimo, que es gratuito y al que, además, lo podemos “en-rutar” por las necesidades personales de cada cual. Cuando tenemos un agobio, es al primer sitio donde vamos, o donde va un número importante de nuestros conciudadanos/as. Vemos, con porcentajes, lo que pasa, por qué pasa, las posibilidades que tenemos, que otros han tenido, que podremos tener, afrontando el drama, el trauma, la situación con la fuerza y el coraje que otros han protagonizado antes.

Claro que, en el otro lado, están las informaciones duras, no contrastadas, cargadas de dolor y de pesimismo, de datos falsos o descontextualizados, de pequeñas o grandes mentiras… La idea ha de ser buscar especialistas, pero no siempre damos con ellos, o, a lo mejor, no lo son en nuestro ámbito de necesidad en particular.

En todo caso, pongamos en cautela lo que leemos, lo que recibimos, las respuestas que hemos buscado, pues no siempre lo que hallamos es lo correcto, o no siempre es lo que se adecua a nuestras necesidades y planteamientos. Los equívocos se dan en la red, pues no tenemos o damos en todo momento todos los datos. Como decimos, no siempre el contexto ayuda. Tengamos en cuenta, igualmente, que en todos los trances de la vida, sean de la índole que fueren, lo último que se pierde es la esperanza.
Quizá con esos ojos, los de la confianza, deberíamos adentrarnos en los vericuetos de Internet, donde nos hemos de asomar con optimismo y nunca con pesimismo. Ojala sea así. No nos cansaremos de repetir que las actitudes, los hábitos, se hacen, y se confeccionan, claro está, cada día.

Juan TOMÁS FRUTOS.

Pronuncio tu nombre

Cruzamos la vía
de la pasión
para llegar
a algo más,
a ese deseo de conocer,
de perpetuar
lo que sentimos,
lo que somos
con recuerdos
y quehaceres apegados
de los momentos especiales
con los que soñamos
largamente, desde la infancia.

Cuestionamos la verdad
de unos amores
que no nos aportaron
nada de valor,
o eso pensamos ahora.

Ha sido diferente
a lo que creímos
en un principio,
pero la suerte
nos ha llevado
donde todo es
con causas queridas,
que nunca perderemos.

Tenemos amor,
y ése es un punto
de inflexión
y de movimiento
hacia la suerte
que maneja tu nombre.

Ya lo pronuncio.

Sentimientos verdaderos

Nos empeñamos en atender los cuerpos cuando no comprendemos nada de lo que sucede. Es fundamental que nos aclaremos. Los sentimientos han de ser verdaderos.

Por el lado adecuado

No te voy a decir que sí, pero tampoco te diré que no. Hemos comprendido que los pasatiempos han de venir por el lado adecuado.

Queda demostrarlo

Conformamos la realidad que nos aclara qué podemos hacer en otro momento. Nos hemos situado con informes de lo que sentimos. Queda demostrarlo.

Avances sin miradas

Tendré que ir hacia ese momento de la fuerza en el que somos con empeño, con distracción, con reflejos de avances sin miradas.

Cosas verdaderas

Nos damos ese trozo de pastel con el que disfrutamos en una nueva vida, en su arranque, mientras nos contamos cosas verdaderas.

Mejor que me ayudes

Persigues un aspecto que seguramente soñaste. Igual no existe, o no como tú crees. Será mejor que me ayudes a comprender.

Deseos de seguridad

Nos queremos como somos, entre vivencias de caricias fragmentadas por largos deseos de seguridad y de paz. Sigo hablando de tu amor.

Seguridad relativa

Damos con sueños en los que ahora, pasado el tiempo, no nos reconocemos. La seguridad es relativa.

De nuevo, cualquier día

Hemos puesto en juego todo un cúmulo de deseos que vuelven por el mismo camino. Lo que fue será de nuevo, sí, cualquier día.

Con mucho valor

Insisto con tu ser, con lo que es vuelta a una hoja de ruta de potencias subidas de tono y con mucho valor.

Me falta valor

Ya te diré un día de éstos lo que pienso. De momento me falta valor para exhibir ese amor que llevo en mi corazón.

Seres queridos

Te pido ir, seguir, volver, tener, convocarnos con respuestas y caricias que nos asaltan con anulaciones de seres queridos.

Lo que no parece

Vamos deprisa a no ver nada, y seguramente es así. Nos hemos quedado en ese umbral donde todo es lo que no parece.

Es bueno que estemos enamorados

Buscamos esos presentes que nos hagan vivir el día a día como un auténtico regalo. Nos mostramos enamorados, y eso es bueno.

Siendo

Marcamos una hoja de ruta que nos envuelve con registros portentosos. Nos acabamos como empezamos, dando, recibiendo, siendo.

Sí ahora

Vivo sugerencias con sensaciones repetidas desde que era niño. No sé si dimos el salto, pero sí sé que debemos darlo ahora.

domingo, 25 de octubre de 2009

En otro instante fungible

Hemos sido bravos, o eso nos ha parecido, y nos hemos entregado a causas casi olvidadas. Llegaremos en otro instante fungible.

Todo lo que podamos

Me visto de ti en esta noche que arde en deseos. Nos daremos menos obligaciones, y volaremos todo lo que podamos.

Empeñados en dar más comunicación

El silencio no es rentable, y lo hemos de tener presente cuando admiramos un resplandeciente y potente amanecer. Surge un nuevo día. Todo está por hacer, y, para que sea todo un poco mejor, debemos confiar en una buena actitud. La comunicación con uno mismo, sin duda, ayuda. Doy un paseo de buena mañana, y ejerzo con mis vecinos ese proceso que nos hace humanos, hermanos incluso, dueños de una razón que compartimos y que vemos como un pequeño gran tesoro. Lo es. Estamos listos para una paz que nos entronca con las alturas de unas meditaciones con las que somos mejores, más gratos, complacientes con lo poco o con lo mucho que poseemos, que siempre es más de lo que precisamos.

Hablamos de días, de semanas, de años, de esos segundos que nos supusieron eternidades, de esos momentos que nos ataron a razones más que crecidas. Generamos entusiasmos con resortes espaciados, con afirmaciones que nos agrandan los corazones, con los que nos presentamos empeñados en dar y en ser puntos excepcionales.

Hoy encuentro, y supongo que es así porque he salido con el afán de conocer, de buscar y de dar con las claves de algunas cuestiones de la vida. Nos hemos de interesar, y así lo confesamos, por aquello que es importante, que, universalmente, tiene que ver con la salud, con la amistad, con los buenos apoyos, con los intereses creados y compartidos, etc. Nos gustamos mucho, sobre todo cuando hablamos desde el lado espiritual. Y así hemos de continuar.

El paseo me trae vivo, porque vida he hallado, existencia en estado puro, con inocencia, con verdades increíbles, con resortes muy humanos, con vencimientos compartidos, en los que todos aprendemos. Hemos sido grandes durante unos minutos, porque hemos hallado lo que tanto nos daba la felicidad cuando pequeños: la comunicación por la comunicación, el relacionarnos, el negociar sobre todo y sobre nada, el ser nosotros mismos, el comportarnos con sencillez…

Hemos procurado ir con la sonrisa, con la mirada abierta, con los dones de un trasiego bien llevado, con las voluntades de los ancestros, heredadas con rutinas y con gracias de diversa factura, como entendemos que debe ser. Hemos aparecido sorprendentemente en ese trasiego tranquilo, y con sosiego nos hemos sentido felices, plenos; y lo hemos conseguido con un genuino paseo, único, aunque repetido, con un ir y venir sin ruta, con la voluntad de ser entrañables y de encontrar a los demás, a los que debemos querer como a nosotros mismos, pues venimos del mismo lugar.

Cada día debería ser como éste, casi como domingo, por la mirada, y no por otra cosa. La visión hace la interpretación, y, si hay dudas, debemos comunicar inmediatamente, primero con nuestro interior, y luego, casi al mismo tiempo, con el entorno. De buena mañana, digamos, hemos de estar en plena comunicación. La postura ha de ser entera en este sentido, y seguro que la cosecha no se hará esperar. Nos debemos empeñar, pues, cada día, a cada momento, en regalar comunicación y en estar atentos para recibirla y hasta para rescatarla.

Juan TOMÁS FRUTOS.

Nos ordenamos vivir

Consultamos algunas preferencias que nos dedican un tiempo que no tenemos. Nos ordenamos vivir.

Tenemos magnetismo

Tenemos que confesar lo que sentimos con una gracia que nos influye con imágenes diferentes. Tenemos magnetismo.

Apatías rescatadas

Me influyes con lo que me cuentas, con lo que me distrae en este nuevo comienzo de apatías rescatadas de otra verdad.

Vida anónima

Nos facilitamos ese momento que nos dará empuje para una exclusiva vida anónima donde los dos seremos como uno.

Sensaciones que complacen

Estamos configurando un nuevo universo de sensaciones que nos complacen. Hemos emprendido un nuevo camino con relucientes códigos.

Entender lo que sucede

Estamos bien y satisfechos con lo que nos llega desde un punto poco conocido. Nos obligamos a dedicarnos el suficiente tiempo para analizar y entender lo que sucede.

Besos resplandecientes

Te aviso de mis deseos, pero mucho me temo que llegan tarde. No los terminas de comprender. Nos perseguimos con besos resplandecientes.

Otras actitudes

Hemos determinado algunos cambios para mejorar en los trayectos que hemos planificado. Nos convencemos de otras actitudes.

Lo positivo de la experiencia

Me ofertas flamantes cuestiones que no termino de atender. Nos hemos dado más avisos. Fracasamos, pero nos quedaremos con lo positivo de la experiencia.

Un poco de amistad

Ya te diré lo que es, lo que tienes, lo que te pertenece, lo que ha de procurar un poco de amistad reluciente.

Respuestas no comprensibles

Suponemos algunos protagonismos que nos limpian el corazón con respuestas no comprensibles.

Nuevas razones

Vivimos en rivalidades que no nos sirven para nada. Nos hemos acostumbrado a ser. Nos comentamos razones nuevas.

Algunos cambios

Te comento lo que hemos de ser entre prácticas poco apetecibles. Hemos asumido algunos cambios.

La razón eres tú

Me gusta lo que me dices. Hemos comprendido que las cosas suceden por un motivo, y hoy veo que la razón eres tú.

Vertientes y verdades

Paseamos por esos lugares donde fuimos algo más que sombras. Nos gustamos. Hemos influido en algunas vertientes que son verdades.

Nos importamos

Nos aprestamos a vivir de la mejor manera que podemos, y procuramos no fallar. Nos importamos.

sábado, 24 de octubre de 2009

El trayecto que nos dio fuerza

Miramos hacia la eternidad que nos enseña a vivir en paz. No hemos sido en el trayecto que nos dio un poco de fuerza.

De corazón en corazón

Perdemos ese barco que nos permitió no sumerginos en el tramo final. Nos visitaremos marchando de corazón en corazón.

Varios tiempos

Respondo a mi ser con más anhelos. Nos hemos portado bien, y mejor que nos comportaremos con el paso de varios tiempos.

Para ver lo que llevamos

Sobrevivimos. Hemos sido en la negación. Nos asomamos al exterior para ver lo que llevamos dentro.

En los días y en las noches

No te puedes imaginar lo que te quiero. Siempre has supuesto esperanza en mis días. Y también en las noches.

Donde te besaré

No te compliques
la existencia
marchita de niña
rota por el destino.

Ya va todo
como va
como para dejar
que las ilusiones
se alejen aún más.

No sueñes
con lo que tienes
y vive
cada día a tope,
con razones,
que las hay,
con invenciones
que ayudan
a restaurar la realidad,
y sintiendo
que las oportunidades
se hallan ahí mismo,
a la vuelta de la esquina,
donde te besaré.

Otra persona mejor

Me insistes con amor, y con él yo te doy las gracias por haberme hecho otra persona, mejor, sin duda.

El camino real

Hemos apostado por ser felices, y lo seremos con el paso de ese destello que nos indicará el camino real.

Claro que llegará

Me acaricias con esas palabras de presencia no igualada. Nos damos fuerza para otro empeño, que llegará, claro que llegará.

Buenos instantes

Me pongo a tu lado para confesarte que hemos de disponer lo mejor de nosotros mismos. El triunfo consistirá en buenos instantes.

Ansias halladas

Me pongo a vivir entre tus anhelos, y me dispongo con unas gratas caricias que me perpetúan en las ansias recién halladas.

Toda la suerte del mundo

Me alegro de verte. El día comienza bien a tu lado. No podría ir mejor. Tengo mucha suerte, toda la del mundo.

Esperemos que sigan

Nos debemos ir hacia esa parte donde nos nutrimos de experiencias que nos hacen crecer entre espacios de amores que nos regalan buenos momentos. Esperemos que sigan.

Así sea

Busco iniciarme en tu camino, y ser a tu lado, y quererte, y prometerte que todo se hará realidad. Así sea.

Aprovechemos cada segundo

Generamos algunas dudas que hemos de disipar con el paso de ese tiempo que nos dirá lo que debemos hacer. Aprovechemos cada segundo.

Más pronto que tarde

Pretendo que seas, y supongo que lo entenderé, que lo comprenderemos, más pronto que tarde.

Muchas intenciones

Consumimos algunos esfuerzos con prestaciones de ganancias imposibles. Hemos acaudillado muchas intenciones.

Presencias y gustos

Tu excelencia nos traslada a esas imágenes largamente soñadas. Nos amamos con presencias y gustos.

Nos hemos maravillado

Hemos vivido entre sugerencias que nos plantean las cautelas menos queridas. Nos hemos maravillado.

La dicha de la libertad

Nos hemos enseñado a ser libres, y ahora toca que analicemos todo lo que suponen esos procesos que tanta dicha nos dan.

En las miradas

Eres muy guapa. Te sigo entre consejos que hemos de ir interpretando. Nos complacemos en las miradas.

Libres de verdad

Tengo que confesarte que estamos en forma. Nos alistamos a esos menesteres en los que seremos mejores, libres de verdad.

He quedado

Te sugiero que hagas todo lo que puedas, que seas en la realidad de las cosas que nos imprimen carácter. He quedado.

viernes, 23 de octubre de 2009

Nos obligamos a comprender

Te queremos mucho. Sabes que hace mucho tiempo que el deseo se transformó. Nos obligamos a comprender muchas cosas.

Sólo la paz

Generamos una amistad que nos propone algunos cambios. Estamos listos para un combate singular que sólo admite la paz.

Como están las cosas

Nos cobijamos y tratamos de que no nos vean. No sé si eso es bueno tal y como están las cosas.

Algunos conceptos

Me pongo en ese brete que elimina las sensaciones de antaño, que hoy se difuminan conmigo. Te aclaro algunos conceptos.

Completos

Me expongo a tus sensaciones, y me siento débil por ello. Nos hemos completado de alguna manera.

Nos presentamos tarde

Aplicamos esas razones que nos son en la noche que viene. Hemos presentado otra cara. Nos presentamos tarde.

Cúmulo de sensaciones

Te he dicho que será, que podrá ser, que nos expondremos, y continuaré con un cúmulo de sensaciones.

Volver a comenzar

Me aburro de ver y de esperar lo que no es mío. Nos consentimos con aplicaciones que nos proponen volver a comenzar.

Olvidados

Te sugiero que estés todo el tiempo que puedas. Ya te diré cuando aparezca. Nos hemos olvidado. Lo somos.

De mirar

Me he visto en tu lugar, y creo que me ha complacido. Hemos aprendido de mirar el uno al otro.

Sabidurías calladas

Me gusta escucharte de alguna manera. Hemos acorralado el destino con sabidurias y rabias calladas.

Con velocidad

Me he visto en tus deseos, y me he acorralado con algunos aspectos que me nutren con velocidad.

Llegan, por fortuna

Me aplico a cientos de causas que nos obligan a vivir en la paz de otros momentos, que llegan, por fortuna.

Entre bordados

Prestamos un poco de cariño para continuar la labor de una presencia maravillosa. Hemos sido entre bordados.

Mucho más

Nos imponemos una frecuencia que nos convierte en sumisos en el mejor instante. Podemos llegar mucho más allá.

Regresar a lo que fuimos

Gestionamos lo poco y lo mucho, y tratamos de ser felices en la espera, que nos invita a regresar a lo que fuimos.

La novedad, el todo

Pleiteamos con nosotros mismos mientras vamos hacia ese escenario donde la novedad es el todo. Damos las gracias.

Viene de ti

Hoy te diré todo, aunque no sepa nada de lo que ocurre. La virtud viene de ti.

La comunicación nos regala brillantez

El que nos contemos lo que pensamos o lo que realizamos, o lo que otros meditan o llevan a cabo, nos hace más libres, más conocedores de las diversas coyunturas. La comunicación nos permite compensaciones, reequilibrar lo que acontece, lo que advertimos, lo que nos envuelve, lo que percibimos. Digerimos deseos con unas propuestas de ir un poco más allá. Seguimos con entereza hacia ese lado donde aprendemos del todo. Nos espera la comunicación. Nos hemos de volcar en las expresiones que abundan en la lindeza de espíritu y en el genio con imágenes preferentes. De ellas aprendemos al máximo, con porcentajes que superan los contenidos. El envoltorio es fundamental.

Tratamos de trasladar pensamientos, o debemos, con buenas palabras, de ésas que nos convencen de lo que queremos hacer, de lo que podemos, y nos insertamos en aficiones con las que hemos de convocar a los otros, que han de contemplar la luz en el esfuerzo cotidiano que realizamos. No hemos de alocarnos con las causas, aunque algunas sean perdidas, pues de todo se aprende, de todo podemos aprender.

El imaginario colectivo, las buenas experiencias y las diferentes opiniones sobre lo que ocurre nos han de servir para agrandar la vocación y las miradas en torno a lo que sucede, que siempre nos puede edificar, que nos ha de invitar a ver con gracia y con una suficiente base para continuar el trayecto vital.

Hacemos de nuestros afanes, o debemos, unas buenas perspectivas y crecemos con el pasatiempo de una existencia que nos pone en pruebas de las que hemos de sacar en claro que podemos y debemos incrementar la dosis de aprendizaje y de solidaridad a la hora de compartir. Nos hemos de ayudar con la brillantez de ánimo suficiente para no quedarnos en el camino.

La comunicación nos ha de convocar con esa base maravillosa que nos permitirá relacionarnos y ser entre iguales, que lo somos. No alberguemos dudas sobre ese lema que nos recuerda que el silencio nunca es rentable. Hemos de conocer las posibilidades, y hemos de citarnos para sacarles partido en todo instante, sin prisa, pero sin demoras sustanciales.

Ajustemos los momentos, las probabilidades, los afanes de conquista intelectual, los crecimientos en todos los órdenes, pues nos harán ser más personas, más ciudadanos y ciudadanas de provecho, y esa situación que tanto defendemos sí que nos invita a ser sociedad, a hacerla posible. Éste es uno de los frutos, una de las consecuencias, de la comunicación constante, diáfana, sin vacilaciones sobre sus ventajas. El intercambio de opiniones nos da más visibilidad sobre el porvenir, más querencia, y, al mismo tiempo, nos hace más iguales. El regalo que nos llega es en forma de brillo, de espacio, de perspectiva, y también de ilusión, de mucho entusiasmo.

Juan TOMÁS FRUTOS.

Mejoramos la relación

Vencemos mientras nos ganan las circunstancias, que hoy nos proponen seguir en paz. Estamos mejorando la relación.

Abrazos y energía

Hemos buscado predicciones que nos digan qué podemos hacer cuando todo fracase un poco. Nos daremos esos abrazos que liberarán toda la energía.

El deseo del universo

Recreamos todo el amor del mundo con una esperanza suprema, y nos decimos que puede valer con todo el deseo del universo.

Servimos de testigos

Juntamos esfuerzos con reglas de oro que nos proponen qué hacer. Hemos servido de testigos.

Negación de las evidencias

Enfermamos con actitudes que nos responden con galanterías que nos proponen seguir hasta la negación de las evidencias.

No tenemos prisa

Pensamos en todo lo que podemos hacer, y lo realizamos con sumo gusto. Nos entendemos poco a poco. No tenemos prisa.

Sólo a medias

Nos volcamos en esa nueva experiencia que nos distrae con resortes experimentados. Nos hemos conformado sólo a medias. Falta el respeto del corazón.

Estamos bien juntos

Eres una razón de ser de profunda claridad. Seguimos con sosiego y alimentamos las creencias con una postura medio nueva. Estamos bien porque estamos juntos.

Creencias nuevas

Consumimos con esperanzas todo lo que puede tener un cierto sentido de amistad y de creencias nuevas.

Preferencias dichosas

Vemos algunas evidencias que nos proponen seguir y estar en un nuevo campo de preferencias dichosas.

Nuevas fases

Reparamos con entusiasmo lo que es la vida estructura que nos debe rodear. Nos embarcamos en nuevas fases.

Amores profundos

Vencemos en la nueva noria que nos inventamos para compartir los amores profundos.

Nos añoramos

Nos serenamos. Hemos aclarado algunos conceptos que todo lo pueden. Nos añoramos.

Problema soluble

Giramos hacia ese lado que nos proporciona la raíz de un problema que hemos de hacer soluble.

No negamos nada

Me refresco la memoria con una voluntad de decidir lo que vale la pena. No negamos nada.

Nos parece bien

Seguimos con claros deseos de dar con la paz de las caricias reales. Nos parece bien.

jueves, 22 de octubre de 2009

Paz de momentos nobles

Nos enseñamos todo el amor del universo con unas claras intenciones de dar con la paz de los momentos más nobles.

Hacia el sí

Nos hemos sincerado. Estamos entre paños que nos proponen seguir hacia el sí.

Palabras que sorprenden

Buscamos escalas que nos dan valores. Hemos buscado entre palabras que sorprenden.

Sembrar más

Consentimos qué hacer ahora que nos amamos más que nunca. Hemos tenido mucha suerte. Confíamos en sembrar más.

Abrazos que ayudan

Insistimos en las caricias de una tormenta nueva. Nos miramos. Hemos aplicado remedios a las posturas que fueron intransigentes. Ya nos entendemos con más abrazos, que siempre ayudan.

Nuevos consentimientos

Buscamos nuevos consentimientos. Hemos añadido espacio a la razón de ser de una caricia sin molestias.

Lo esencial

Nos sentimos bien. Hemos adecuado el discurso. Estamos tan bien como queremos, sobre todo porque tenemos lo esencial.

Entregarnos más

Nos decimos de un amor que nos acecha con la razón de una vida nueva. Nos estudiamos para ver cómo entregarnos más.

Deseos tuyos y míos

Te confieso muchas cosas, y me turbo porque puedes entrever mis deseos, quizá los tuyos también.

Sentimientos comunicativos ante los días de incomunicación

Generemos espacios con los que convivir. Tratemos de ser con el intercambio de información. La perspectiva es fundamental para crecer comunicativamente. El empeño también lo es. Podemos salvar los días grises con consideraciones de una cierta periodicidad. Debemos afrontar con exquisitez lo que nos viene de un destino que no ha de permitir las fugas de ánimo. Ya hay bastante percepción negativa como para agregar más. Nos hemos de sumar a las cautelas del escenario donde nos movemos. Nadie lo niega. Así debe ser, pero, aparte de la prudencia, hemos de recorrer el momento y el espacio con todo el entusiasmo del mundo.

Sepamos, pues, descifrar las claves de lo que nos rodea. Los sentimientos nos regalan sentido a lo que hacemos, a lo que tenemos por delante como reto. La vida es mientras hacemos el itinerario que nos brindan las circunstancias, que siempre podemos variar un tanto. Tenemos, y no lo olvidemos, la capacidad de enfrentarnos a lo que nos sucede, y para ello hemos de relatar, hemos de contar, lo que nos sucede.

El principio y el fin nos insisten en que hay que experimentar todos los actos intermedios con la ilusión y la esperanza que nos permitirán ser dichosos, o, cuando menos, un poco felices. No hay mejor regalo. La alegría contribuye al buen estado de salud. Probemos, y veremos que es verdad.

Intentemos también que las cosas sean de otro modo, mejores, aprovechando las mieles de las horas, los días y los meses que van transcurriendo. Toda cosecha debe ser recogida, y, en la medida de lo posible, sobre todo en sus aspectos positivos, compartida. Cuando damos recibimos. Ésta es una regla que siempre se cumple.

Por eso, cuando llegan las jornadas grises, con fórmulas y sensaciones de todo género, variopintas, considerables, llanas, insistentemente queridas por lo que han de servir en su quehacer constructivo, cuando aparecen esos días, hemos de llamar a los amigos, hemos de contarles quiénes somos, lo que podemos compartir, procurando que los anhelos se hagan realidad, buceando en las raíces para dar con los troncos de lo que nos edifica en la camaradería, tapando las heridas y ofreciendo lo mejor de nosotros mismos. Sin duda, eso revierte hacia los propios espíritus, y aleja lo que no nos supone una cierta salubridad.

Ante los días grises, compañeros y compañeras, busquemos como señalar lo que nos pasa, como “relativizarlo”, como insistir en el amor y en el aprendizaje con tratamientos conjuntos, y seamos en nuevos espacios donde todos tenemos un hueco reservado. Seguro que, de esta guisa, no son tan grises. Debemos convencernos de ello comunicando más intensamente y con más amplitud y tesón. El hábito hace que nos acostumbremos a unos procesos de comunicación que han de permitirnos superar con creces cualquier obstáculo que nos surja. El entretenimiento real nos ha de venir de los mensajes equilibrados donde todos maduraremos.

Juan TOMÁS FRUTOS.

Que no sea mucho

Evolucionamos para ser más nosotros. No te comprendo, pero trato de hacerlo. Seremos lo que anhelamos con el paso del tiempo. Espero que no sea mucho.

Exterior en el que aprendemos

Pensamos en esos arreglos que nos ubican en el cauce que tanto nos gusta. Nos asomamos a ese exterior en el que aprendemos.

Amigos de la vida

Estamos gratificados con las palabras de aliento que cada día nos regalan los amigos de la vida.

Complicidades variadas

Vivimos la nueva fiesta en un portal donde nos negamos a dejar que las cosas sucedan. Nos entenderemos con complicidades variadas.

Aprendemos al final

Somos seres llenos de experiencias que nos conducen por sendas extrañas. Aprendemos al final, pero cuesta trabajo.

No como antes

Simplicamos algunas amistades que se volvieron por el mismo itinerario que utilizaron para llegar a nuestros ojos. Ya no vemos como antes. La vida es.

Ayudamos a ser

Prevenimos el lado estrecho de una fórmula que tiene todo menos el misticismo de cuando empezamos. Ayudamos a ser.

Eres mi señal

Confieso mi gran amor por ti. No es nuevo. Te lo he dicho en múltiples ocasiones. Seguiré por el mismo camino. Eres mi señal.

Cerca de los corazones

Ya te diré lo que pienso. Hemos agarrado algunas aficiones con normas que nos portarán muy cerca de ambos corazones.

Entusiasmados

Damos algunos valores con sencillas facturas que hemos de pagar por adelantado. Nos entusiasmamos otra vez.

Con modelos nuevos

Vivimos en el palco de lo sencillo, y pensamos, y decimos, y nos predicamos con modelos nuevos.

Calmados

Te cuento de algunas licencias que hemos de saber explorar y explotar. Nos hemos calmado.

En la amistad

Sangra la vida desde lo sencillo. Lentamente aprendemos a saber por dónde marchar. Hemos sido en la amistad. Volveremos.

Particular visión

Creemos en un trecho de verdad que nos presupone querencias y anhelos de particular visión.

Hace tiempo

No sé lo que te puedo decir, pero sí debo saber qué es lo que nos une, que es mucho. Nos enamoramos hace tiempo.

Pensamos más

Pintamos con buen humor, y nos aseguramos que hemos de conservarlo como sea. Pensamos un poco más.

miércoles, 21 de octubre de 2009

Aprender de la comunicación gestual

Los aspectos externos reflejan lo que portamos dentro de cada cual, esto es, con nuestra forma de actuar damos cuenta de cómo somos. Mirar cada día es aprender. Lo ideal es comprender, al mismo tiempo, lo que nos trasladan los diferentes signos o símbolos que recibimos. En este mundo de prisas, a menudo hay que caer en la cuenta de que las verdades no son absolutas, y que lo normal es que se presenten con una carga importante de relatividad. Así deberíamos verlas. Hemos de pedir que se respeten valores universales. La tolerancia, la voluntad, la buena voluntad, los deseos de llevarnos bien, de entendernos, de ser entre los demás, con los demás, desde los otros, la solidaridad, la comprensión y la compasión, el escuchar a los que no ven las cosas como nosotros, el mirar al de al lado, etc. son expresiones de una madurez que hemos de defender férreamente.

Sepamos, por consiguiente, interpretar lo que acontece, tras análisis más o menos concienzudos, después de sopesar lo que ocurre, de considerar lo que se nos ofrece desde ópticas y sensibilidades formidables, grandes, sinceras. Contemplar las luces y las sombras de lo que sucede nos ofrece criterios con los que convivir.

Señalan los expertos en la figura del Rey Salomón que éste sabía “entre-leer” lo que se decía con palabras, lo cual quiere decir que interpretaba lo que llamamos el lenguaje o los códigos gestuales o “kinésicos”. Nos recuerdan los analistas de la imagen, sobre todo de la televisiva, que es el aspecto, que son los movimientos, que son los gestos los que más comunican, hasta el punto de que el 80 por ciento de la influencia de los mensajes nos viene de los perfiles externos que transmitimos, superando a la interioridad de las palabras.

Hay que saber, pues, leer entre líneas. Los hechos son irrefutables, pues se perciben, pero tengamos en cuenta que la comunicación es el contexto. Lo que veamos hay que saberlo analizar bien. Escudriñemos lo que sucede alrededor. Sepamos lo que es, y preguntemos cuando hallemos circunstancias que no tienen sentido, o que no poseen el suficiente para nosotros. Preguntar ayuda, y volver a cuestionar mucho más.

Un apasionado de la lectura relee los libros, pues encuentra en ellos historias complementarias, aledañas a las que vio la primera vez. Alimentamos las vueltas que les damos a los libros con las circunstancias que tenemos en cada ocasión. No lo olvidemos. Aparte de los encuentros que nos proporcionan las diversas obras, podemos toparnos con reencuentros. Limpiemos, por lo tanto, los cristales con los que miramos, los reales, los virtuales, y los metafísicos. Adelantemos el paso para contemplar más de cerca aquello de lo que podemos aprender. Tratemos de considerar lo que aparece entre las líneas más claras y manifiestas, y seguro que daremos con condicionantes o posibilidades que nos engrandecerán como personas. Y tanto. Llegaremos a comprender que la vida es mucho más de lo que se presenta en su superficie. Hemos de considerar que por fuera se nos ve, si somos capaces de leer entre líneas, cómo somos en el interior.

Juan TOMÁS FRUTOS.

Complicidades bilaterales

Eres mi oportunidad
en este nuevo día,
que nos informa
de claridades relucientes
con las que salir adelante.

Necesitamos ese apoyo
primero y último
que nos rodee
con un flamante círculo.

Nos ponemos a cooperar
con unas dulces caricias
que nos distraen
con reposiciones
de las satisfacciones
de siempre, casi prometidas
como recién creadas.

Nos instamos
a regresar con retiradas
que nos salpican
de objetivos que cooperan
con rastros de besos
que obtendrán
complicidades bilaterales,
repetidamente en silencio.

En el plano anterior

No sé qué te puedo contar, pero sí que te siento tan cerca como siempre. Nos hemos ubicado en el anterior plano.

Creemos que estaremos bien

He mirado hacia tu lado, y entiendo que te he visto. Nos declaramos esa actividad que rememora aspectos del pasado. Estaremos bien, o eso creemos.

Te reconozco

Predicamos con modelos nuevos. He visto lo que podemos ser. Hacemos caso a lo que ocurre, y eso nos da una nueva visión. Te reconozco.

La situación que extrañamos

Respetamos muchas caricias que se dieron. Ya no es el caso, pero nadie dice que no pueda volver a darse la situación que tanto extrañamos.

Lo importante es que nos queremos

Nos damos esa información que nos sirve para irnos mucho más lejos. Nos hemos impacientado, pero ya estamos bien. Nos queremos, y eso es lo importante.

Muchos discursos

Me propuse una densidad de pensamientos en planos conmovidos. Hemos adecuado muchos discursos.

Quizá no

Me paro para ver lo que sucede. Necesitamos perspectivas. Las tenemos después de mucho tiempo. Esto no va como queríamos. Quizá no somos esa pareja ideal.

Presencias nuevas

Recibimos una carga que hemos de portar en pos de misiones que haremos posibles. Nos enganchamos a presencias nuevas.

Interesantes negociaciones

Nos aseguramos un nuevo partido con impresiones de creencias posibles. Nos damos mucho. Hemos tenido interesantes negociaciones.

Enamoramientos insuficientes

Podemos decir por dónde andan algunos enamoramientos y, al mismo tiempo, hemos de destacar que se quedan insuficientes.

Peticiones de todo género

Hemos hecho proezas que nos ayudan a declarar lo que es entusiasmo con peticiones de todo género.

Nos pensamos otra vez

Salimos a ver lo que ocurre. Nos influimos con conquistas de pensamientos alocados en metas normalizadas. Nos pensamos otra vez.

Caricias repetidas

Predicamos con trigos ajenos, y lo que hemos de hacer es ajustar planteamientos con caricias repetidas.

El destino nos ayuda

Ablandamos los corazones con liderazgos de pensamientos rotos por el destino, que nos ayuda, que nos puede.

Expresiones queridas

Recibimos condiciones de expresiones queridas. Nos planteamos qué hacer y qué decir con prácticas novedosas. Nos declaramos solventes en el amor.

Poco tiempo

Nos cargamos de responsabilidades que nos pueden. No debemos pedir tanto cuando hay tan poco tiempo.

martes, 20 de octubre de 2009

Flores y aromas

Hemos consumado ese amor que nos golpea por la mañana en cuanto nos sentimos solos. Lo que podría ser el camino de verdad nos regala flores y aromas.

Lo echo de menos

Estamos en ese punto ideal en el que aprendemos de todo. Nos miramos con mucha enjundia. Ya no quedamos como antes, y lo echo de menos.

Con este festín de besos

Pedimos un planteamiento claro. Hemos allanado el camino con un poco de más amor. Nos sentimos libres con este festín de besos que nos estamos dando.

La virtud más linda

Simulamos que podemos estar listos en este nuevo deseo que nos arroja a la virtud más linda.

Con nadie

Te admiro hasta el final. No he crecido con nadie tanto como contigo. Siento que estamos listos para lo que sea menester.

Mejores con el amor

No soy nadie para decirte que el amor triunfa, pero sí para destacarte que con él somos mejores.

Un sí eterno

Insistimos en ese amor que nos ha de proporcionar más querencias. Nos gustamos con un sí eterno.

Dos ámbitos que compartir

Nos regocijamos con entereza y con ternura. Tenemos dos ámbitos que compartir.

Hemos aprendido a compartir

Planteamos ser con el gozo del apoyo mutuo que nos hemos de prestar. Hemos aprendido a compartir.

Toda la pasión

Reacciono ante lo que deseo hacer, que es todo. Hemos ceñido los instantes que nos dieron toda la pasión del mundo.

Clara distancia

Reflexiono sobre ti mientras te veo en la clara distancia que nos propone ser y estar entre anhelos portadores de mucho amor.

LIBRO DE POEMAS "NOSOTROS"

Ginés Aniorte nos ofrece su último poemario, “Nosotros” (*)

El recuerdo de la infancia a través de las alas del verso y del deseo

Ginés Aniorte habla de nosotros. Bueno, habla de él, de todos los seres que se encierran en ese uno que es él, pero ello equivale a conversar quedamente un poco de todos nosotros, como bien reza el título de su último poemario. Lo hace, el referirse a cada cual, a todos, en su más flamante libro, que es como el primero, pura esencia humana. Lo he dicho y lo reitero: pocos como Ginés descubren las ideas y las intenciones que llevamos dentro. Además, refleja las actuaciones humanas con hermosura, con delicadeza, con el amor que porta en su interior, que mana a borbotones.

En esta ocasión se mueve con temor y con emoción por las situaciones en las que vivió cuando niño, cuando crecía al mundo, y éste le enseñaba lo que podía ofrecerle, con sus agridulces respuestas. Es éste un brindis excepcional.

Ginés recuerda todo, y lo hace como si lo hubiera vivido ayer, seguramente porque su memoria se ha arropado de los sentimientos que determinadas circunstancias le generaron. Se acuerda de las fiestas, de cómo pasaba el tiempo en su niñez, de los fantasmas que, entonces como ahora, se agolpaban por doquier, de las nanas tan queridas, de los pájaros, del vuelo de las aves, de momentos duros y otros no tantos que configuraron un panorama de tristeza y de alegría. Se asoma también al campo, a las lecciones de la vida, a los animales que tanto le enseñaron, a las personas que se fueron, conocidas o no…

Su tarro de cristal sigue ofreciendo el elixir de una bondad que se nota en su propia naturaleza, en su mirada, en lo que nos regala cada día. Es fácil que nos atraiga como esos imanes que tanto nos entusiasmaban de pequeños. Es un maestro: nos habla de sus primeras lecciones, que tanto y tan bien le sirvieron.

Trae a su mente el sabor de las tormentas, con sus recelos, con sus cambios, con sus mensajes. Todo en él es asombro, pues es así como aprende. Tiene nuestro poeta un deseo de vivir en paz, de hallar el sosiego, de transmitir tranquilidad, asumiendo que el mundo es como es, y sabiendo, como sabe, que seguirá siendo un contexto lleno de contradicciones, así como de elementos de plenitud.

Suponemos que echa de menos a los que se han ido, pero reconocemos en él, en Ginés, que es “nosotros”, la huella de lo que aquellos fueron, de lo que supusieron, de sus palabras, de sus ejemplos. Hay una carga de simbolismo tras el cual se esconde su anhelo de transportarnos a modelos propios, a coyunturas de cada cual. El encuentro con la Cigarra o ese Otro sobre el que reflexiona pone los pelos de punta.

Seguro que brindaremos con Ginés en esta nueva cita con sus letras, con sus sentimientos, de los cuales aprenderemos tenuemente, como indagando con lentitud en el corazón, en el nuestro, pues, cuando hablamos de infancia, de afanes, de elucubraciones, todos somos inmensamente niños y extraordinariamente iguales. Gracias, compañero, por recordarnos lo que fuimos, lo que somos.

Juan TOMÁS FRUTOS.

(*) “Nosotros”, de Ginés Aniorte, está editado por Renacimiento, en 2009.

La nave de tu corazón

Respiramos
tras una noche
de miradas simpáticas,
de amores
que confundimos
con la eternidad,
de experiencias nuevas,
aunque repetidas.

Tomamos ese impulso
para afrontar el día,
que aparece frondoso,
conspirador con la noche,
que aguarda a cada minuto.

Somos en la bondad
de unas sensaciones
de creencias posibles
porque andas tú por ahí.

Me conformo,
y me digo,
mientras viajo
en la nave
que tu corazón bonito
me procura.

Prepararnos para ese momento

Me río un poco. Viene bien al comienzo del día. Nos debemos preparar para ese momento que repetirá anhelos.

Ciclos de la vida

Me las apaño como puedo ahora que el amor toca a su fin. Son los ciclos de la vida, que, a menudo, no nos favorecen.

Hemos querido estar

Te he visto mirar, y me he reconocido en ti. Nos entendemos con paciencias nuevas. Hemos querido estar.

Aplicaciones reales

Me dices lo que podrá ser y cómo será, y te sigo con una prenda en la mano que me gusta por sus aplicaciones reales.

De improviso unos besos

Le digo a la Luna que sí, que estamos fortalecidos por unos besos que llegaron de improviso. Nos damos la mano otra vez.

Tener lo que queremos

Agarro esos momentos que tantos sabores me dan, y te digo que es normal que no siempre tengamos lo que queremos. Tampoco es deseable. Iremos siendo felices. Poco a poco.

Descanso merecido

Nos salpicamos de besos que, antes o después, haremos constantes. Nos tomamos ese descanso que entendemos merecido.

Desde siempre

La Luna nos saborea con cimientos de azules celestes que nos dedican las mejores caricias. Hemos sido hechos para estar juntos. Lo sabemos desde siempre.

Debería bastar

Cuadras aplicaciones de ánimos vencidos por el único afán de quedar bien. Demos el paso de un buen beso con la mejor de las intenciones. Nos queremos de verdad, y eso debería bastar.

No sé mucho más

Nos decimos que sí con una certeza que da un poco de miedo. Hemos añadido posibilidades de cambio. No sé mucho más.

Destino nuevo

Precisamos estar bien, decir, tener, poder, asumir las voluntades de un destino nuevo, querido, único.

De muchos amores

Te quedas en ese lado de aplicaciones periódicas a las mansedumbres menos entendibles. Nos convencemos de muchos amores.

Ha pasado el tiempo

Nos hemos tomado a broma las sensaciones de nuestros corazones y, como era de esperar, el tiempo ha pasado.

Miradas eternas

Me buscas en la otra cara que es moneda de cambio con amplitud de miradas eternas. Nos queremos mucho.

Resortes apetecidos

Aplico remedios que llegan con las vicisitudes de una nueva era que nos golpea con resortes apetecidos. Iré.

En tus ojos

Sé que miras en la distancia. No te veo, pero como si lo hiciera. Observo en tus ojos muchas cosas que me callo.

Nos despedimos

Nos tendremos que ver un buen día, y nos daremos ese acierto que buscará entre deseos nuevos. Nos despedimos de momento.

lunes, 19 de octubre de 2009

Seres entregados

Tomo mi ser
y te lo entrego
con la fuerza
de quien sabe
que ésta es la última noche
con testigos
de amistades encarnadas
en sueños que se fatigan.

Mis labios
se entregan a los tuyos,
sin pausa, buscando
mitigar atrasos
de abrazos y roces
con destino predeterminado.

Veo el lago
de mis pensamientos y deseos
nada fortuitos,
que confluyen previamente
en valles de frondosos apasionamientos
que crujen en la noche
con ganas y vencimientos
de afanes sin treguas.

Nos amamos en la locura
que no admite fórmulas,
que no acepta los trances
de la espera alargada,
ya no es, no puede ser.

Siento que los cuerpos flotan,
que adquieren la dimensión
de uno bajo la luz de la Luna,
que ilumina miradas y hechizos
en pos de unos labios
que se afilan, que se pegan
con deseos ardientes.

Crece la temperatura,
y, tras varios episodios
que nos agotan,
comenzamos otra vez.
La elucubración física,
lo físico convertido
en realidad que nos atornilla,
nos porta al misticismo
de un calor con grietas
que producen placer.

Friccionamos el placer,
y se genera más,
y comenzamos de nuevo
en pos de un destino
ya cierto, por ti,
entregado a tus recovecos,
como tú a los míos.

Cambios advertidos

Rescatamos lo que somos en el último momento, y nos decimos que podrá ser, porque lo será. Hemos advertido algunos cambios.

A nuestro verdadero estado

Me aconsejas estar en ese lado que nos oculta. Hemos tomado ese amor como forma de una nueva sensación que nos pregonará otra altivez. El amor nos devolverá a nuestro verdadero estado.

Otra vez comprendidos

Me abanicas para que vea lo que es virtud con rescates de última hora. No logro ver tu empeño. Nos hemos comprendido otra vez.

No comprendo nada

Me distraes con la fuente de un amor que me lleva donde quiere, aunque no comprenda nada, que así es.

Verdad fresca

Me distraes con una verdad nueva, que es fresca, que vuelve con el linaje de cuatro fuentes y media con las que nos damos esa humedad que tanto precisamos.

El lenguaje que me enseñaste

Me sorprende todo lo que me cuentas con un anhelo de seguir en paz hacia ese lenguaje de sentimientos que tan bien me enseñaste.

En esta noche, en todas

Me he propuesto seguir hacia ese momento estelar que me aguarda desde hace siglos. Te atemperas y te soy en la noche, en ésta, en todas.

Enamorado de las sensaciones

A menudo te cuento todo lo que soy, y te sigo como un perrito enamorado de las sensaciones que nos rodean, que hoy son todo.

En la dimensión adecuada

Planteamos qué hacer y cómo, y seguimos entre secuencias. Nos veremos en la dimensión adecuada.

Emociones y afectos comunicativo-poéticos

El discurrir diario, a menudo repetido y repetitivo, se basa en aspectos que tienen que ver más con el nivel afectivo que con el racional. Lo ideal sería equilibrar ambos, pero no siempre es posible. La poesía se resume en una experiencia de vida, en la misma existencia, que halla justificaciones en los resúmenes de palabras que no han de quedar huecas. Nos alcanzan los versos, y nos transforman con inquietudes que creíamos perdidas. Afortunadamente ese niño chico vive aún en nuestras entrañas, y debemos dejarle salir para que vea, para que entienda, para que aprenda, también a través de la poesía, sobre todo gracias a ella. Es un milagro que hemos de convocar como repetido.

Nos tocan los afectos con sus varitas mágicas, con el discernimiento de la pasión distraída, que hoy, como ayer, como en el ansiado mañana, nos dictará las mismas reglas de siempre, que se resumen en amor, coherencia, amistad y buenos deseos. Las equivocaciones se subsanan mejor cuando nos tratamos con el respeto y con la admiración que acompañan a las verdades más queridas.

Nos llegan las palabras, y lo hacen con la inquietud de volver a empezar en la nada, en el mismo sitio de antaño, con la normalización que supone decir un te quiero con sentimientos y presencias indelebles. Nos hemos de interpretar únicos, dentro del mismo marco de la concordia, en virtud de la poesía, de la prosa poética, de la literatura, que genera sinergias, o debe hacerlo, con las que convivir en la mejor paz que sea posible. La hemos de cultivar.

Leo con emoción lo que nos trae y nos distrae con prestaciones periódicas, con voluntades de ser y de estar a la altura de las circunstancias que tanto nos gustan, pero que no siempre se valoran. Hemos de laborar por ellas. Nos gusta ser, y para resaltar lo auténtico está la terminología de la voluntad decidida de aprender gracias a la intercesión de los aciertos, e incluso de los equívocos, que nos portan a ese mundo de buenas vibraciones, de inocencias y de buenos gustos, acompañados de interpretaciones en positivo.

La defensa de la palabra es la defensa del ser humano, de lo nuestro, de lo que somos, y, en este plano, la poesía es la hermana más linda, la más hermosa, la más genuina. La energía nos ha de salvar de la desesperanza. La poesía es una aliada perfecta para gestar y generar esa ilusión. Somos poesía, que es la que más comunica. Gustemos. La sensibilidad comunicativa merece que la aplaudamos y que la defendamos a ultranza. En ello ganamos todos. No olvidemos que la vida está llena de emociones y de afectos en la comunicación, y que a ellas y a ellos se llega, fundamentalmente, con una visión poética.

Juan TOMÁS FRUTOS.

Un poco más

He consentido que mi ser se convoque a sí mismo para abandonar la actitud que te perseguía. No sé si he hecho bien. Pensaré un poco más en lo que hago.

Ver lo que nos interesa

Nos tomamos ese respiro que nos ha de permitir, con el paso del suficiente tiempo, que veamos lo que nos interesa.

Sigue el partido

No me digas lo que será. La vida nos ha regalado entendimientos que hemos de aprovechar. El partido sigue.

En otro instante apasionado

Paramos en cuanto es, en cuanto puede ser, y seguimos con una secuencia medio nueva. Veremos en otro instante apasionado.

En tiempo y forma

Hemos señalado la visión de otros momentos más queridos. Ha pasado el tiempo. Ya nos vemos de otro modo. Es cuestión de avisar en tiempo y forma.

Nuevo deseo

Me entrego a ti, a tu causa, a tus perfiles, a esos fines que nos convocan a un nuevo deseo. Nos hemos visto.

Las decisiones de nuestros corazones

Hemos sentido que las cosas son como son, y pedimos un tanto de demora para tomar las decisiones que atañen a nuestros corazones.

Mejorar a cada momento

Ganamos esa partida que ya no nos pertenece. Debemos sentir lo que ocurre, pero con el afán de mejorar a cada momento.

Negaciones auténticas

Nos confundimos a diario. Estamos entre preferencias que nos previenen con negaciones auténticas.

Entusiasmo perdido

Nos damos ese aviso que nos previene con un entusiasmo que creíamos perdido. Hemos divisado muchos cambios. No sé.

Volar un tiempo

Te diré, siempre te diré, lo que siento, pero déjame que vuele durante un tiempo hasta que aclaremos nuestras ideas.

Con muchas causas

Acato tus deseos con la superioridad que me imprime el carácter más hermoso. Te he reforzado con muchas causas que vienen en son de paz.

Sentimientos que me pierden

Eres la hermosura personificada. Te expreso mis ansias con una cautela que debe crecer. Te insisto con besos callados, con sentimientos que me pierden en ti.

Cada noche

Te comento, amiga Luna, que tengo todas las esperanzas en esta semana. Te veré cada noche.

Deseos e ideas

Nos contamos lo que sentimos. Mostramos las cartas sobre una mesa en la que compartiremos deseos e ideas.

domingo, 18 de octubre de 2009

Os leo, os escucho

Me gustaría agradecerte,
agradeceros, inmensamente,
el tiempo que me dedicáis,
con toda vuestra esperanza,
con esas ilusiones
que me cargan las pilas
en el silencio de la noche,
dispuesta siempre en vosotros,
con un sí indeleble y perenne.

Uno escribe,
me digo, os confieso,
casi como terapia,
con la ilusiones puestas
en el mañana,
que ya es hoy,
que pasa rápidamente.

No soy alguien
que vaya a pasar
haciendo camino,
pero sí que buscaré
estrellas y lunas lunáticas
para no cejar
en el empeño simpático
de dar con la felicidad
que un alma gemela
me procurará un buen día.

Puede que quede
en un sueño eterno
como la vida misma,
como la misma nada,
como el todo deseado,
como el amor que yace
en el monte sagrado.

Nadie dirá, compañeros,
nadie negará, compañeras,
que lo he intentado,
supongo que como vosotros,
que acompañáis el silente
fragor de la batalla
no librada visiblemente.

Tengo para mí
que estamos,
y os doy las gracias
muy de veras.
Os leo, os escucho,
y todos los días aprendo.

Perdurará la amistad

Estimo el sí. Nos confundimos en la noche con un poco de salvaguarda. Hemos crecido en la amistad, y ésta perdurará.

Eso es bueno

Creo en ti. Siempre lo he hecho. Nos hemos tenido como oportunidad, y entiendo que la andamos aprovechando. Eso es bueno.

Linda, preciosa, querida

Te alzas
majestuosa, linda,
única en un espacio
que se creó
para los dos,
aunque no lo aprovechemos.

Falta fuerza
y hasta valor
para seguir los dictados
de unos corazones
rotos por la historia.

Sin embargo, la historia
hoy se cambia,
puede mudar su estampa
y su interior
con resortes presurosos,
preñados de sensaciones
y de caricias
que extenderán sus fines
y, por qué no, también sus besos
en el objetivo sincero
de ser felices
agarrando nuestras manos,
inmiscuyendo las sensaciones
para que confundan
en un mestizaje cálido
y reparador de experiencias
que no nos fueron tan bien.

Hoy te alzas,
y te veo ahí,
linda, preciosa, querida.

Oscilar para crecer

Aprendemos quiénes somos, lo que somos, y más podemos aprender con la alegría que debe oscilar para crecer.

Solidarios

Nos debemos proponer nuevos cambios. Nos predicamos con salidas hacia la solidaridad que nos hará más fuertes. Transmitimos muchas cosas.

Pacientes

Te cuento que soy en ti. No daré con la salida hacia ese Naturaleza que nos declaró pacientes desde su amistad incondicional. Lo somos con propuestas mayoritarias.

Andando con amistades

Salpicamos la existencia con reflejos de una vuelta a la vida que consensúa las amistades con las que hemos de seguir andando.

Océano de sensaciones

Pescamos alegría en un océano de sensaciones que nos dictan nuevas normas con las que convivir.

Consejos a largo plazo

Vivimos la responsabilidad de un amor que nos divisa desde distintos lugares. Aprendemos a ser. No damos con la gloria que fue fruto de consejos en el largo plazo.

Largamente guardado

Eres ideal. Hemos recorrido muchas leguas para dar con ese beso largamente guardado en un desván. Te quiero.

Escapar con nuestro amor

Marchamos hacia esa cima que hace tiempo que divisamos para poder escapar con nuestro amor.

Tu especialidad

Empieza en cuanto puedas. No volveré de vacío. Calculamos bien. Nos casamos con corduras. Somos en la especialidad que tú has creado.

Adorable

Rezo para que estemos toda la vida juntos. Nos imponemos morales que nos distraen. Seguimos contando cosas que nos complacen. Eres adorable.

Curiosa

Eres curiosa, en el doble sentido del término. Averiguas quién soy, pero yo no sé quién eres. Te aguardo.

Educados

Nos educamos. Hemos averiguado lo bien que nos sentimos. Nos hemos quitado algunas vendas. Restamos importancia a lo que no la tiene.

Manos abiertas

Tenemos que darnos mucho dinamismo. Nos consultamos algunas caricias, sus dones, lo que podríamos regalarnos. Las manos siguen abiertas.

Paciencia encargada

Renazco gracias a ti. Hemos sido confeccionados el uno para el otro. Tenemos toda la suerte del mundo. Nos encargamos paciencia.

En tus brazos

Me convierto en ti. Estoy seguro en tus brazos. Hace tiempo que lo sabes, aunque hemos dejado pasar mucho tiempo.

sábado, 17 de octubre de 2009

Construir la escultura dinámica de la Comunicación

La existencia humana se construye sin cesar. El hecho de que podamos relatar lo ocurrido ayuda a recordar y a reconocer lo que nos ha sucedido y a aprovechar los errores y los aciertos. Cada día hablamos de muchas experiencias, de cómo nos vienen, de cómo las vivimos, de cómo las relatamos. Explicamos la importancia de la mirada, del contacto humano, del roce, del cariño que mostramos en las actuaciones cotidianas. Valoramos la fuerza del amor, sin duda, pero aún tiene mucha más de lo que pensamos. Los convenios entre partes iguales nos deberían llevar por escenas de una dramaturgia convenida que ha de suponer, cuando menos, un cambio de actitud y de mentalidad. Hacia ese sentido hemos de movernos sin descanso.

Deberíamos juntar los trozos de la amistad para hacer una gran escultura que nos llene de la suficiente magia con la que gozar en común de lo que han de ser valores universales para todos. Hace siglos que están con nosotros, aunque no siempre los veamos. Nos debemos enamorar constantemente de lo que nos rodea. Seguro que nos aporta más de lo que creemos. Tratemos todos los días de alimentar la conexión humana con flujos comunicativos relevantes, interesantes, bondadosos.

Las sensaciones, a menudo indelebles, han de plasmar la realidad de las cosas, o el intento de aproximarnos a ella. El chequeo permanente de lo que realizamos, de cómo lo hacemos, nos ha de ayudar a seguir adelante con el compromiso de mejorar, de deslizarnos por las caricias de un aprendizaje embriagador. Comprender es comunicar, y comunicar es continuar conociendo.

Conformamos una comunidad de intereses equilibrando los niveles afectivo y racional, buscando criterios que nos inviten a vivir entre conocimientos de docencia continua. Podemos dar con muchas claves, si tenemos el propósito y la voluntad de llegar a ellas, de conseguirlas. Ésta es la maravilla del aprendizaje, su hermosura. La excelencia se consigue compartiendo muchos elementos, muchas vicisitudes, multitud de procesos, así como todo un bagaje de expresiones y de experiencias.

Salgamos, pues, a la calle, y digamos lo que somos, por qué somos, desde cuándo, con paciencia, sin plazos, protagonizando lo que en realidad queremos ser todos: felices. No demoremos esta actitud. Entre otros fines, para eso sirve la comunicación, que hemos de potenciar con significados y significantes. La conexión está ahí, debe estar. Es toda una dicha, la máxima, la mayor que podemos obtener, la que proviene del hecho comunicativo. Como hemos dicho, hemos de ver la comunicación como un eje crucial, como una escultura dinámica, como un encantamiento vivo y extraordinario. Lo es.

Juan TOMÁS FRUTOS.

Fomentar el amor

Confesamos. El amor nos hace movernos cada día. Por ello hemos de fomentarlo en la medida de lo posible.

Para lo que sea menester

Se que podemos, pero no sé hasta qué punto podemos forzar la marcha de una sensación que no termina de dar con la salida que tanto nos gustó. Estamos para lo que sea menester.

Me gusta verte bien

Recibo tu mirada en momentos de pura complejidad que vamos a solventar de una vez por todas. Te veo bien, y eso me gusta.

Suerte de contar contigo

Te considero ese bien preciado con el que puedo crecer cada día. He tenido suerte de poder contar contigo.

Hay más

Hemos abierto algunos caminos que son Lunas donde las especialidades nos llevan a considerar que es posible. Hay más.

Espera y esperanza

Te distraes mientras llegan sendas de aficiones inmensas. Te doy lo mejor de mí en la espera que es esperanza, que hoy quiero confesar miméticas.

Nace la vida

Nace la vida,
sí, que te voy a ver,
aunque no te contemple,
pero te soñaré
mientras camino
a tu casa,
que no será la mía.

Viviré en la ilusión,
puede que en el engaño,
pero me diré,
una vez más,
que no aceptaré
ni el cansancio ni el susto
de una existencia
torpedeada a sí misma
por influjos sin Luna.

Hoy voy con entusiasmo.
No me faltarán
tus caricias,
que incluso veré
en brazos ajenos,
porque, amiga mía,
hoy quiero vivir,
vivir plenamente,
y mañana será otro día.

Nace la vida hoy.

No soy la razón

Juro vivir la empatía de una gloria que no me pertenece del todo. Justifico algunas vehemencias de una ruta que me quita la voluntad de salir. No soy la razón, no puedo serlo.

Volveremos a estar juntos

Doy con la llanura de tus deseos, que me transportan a las caricias de otros males, que existen, que me llaman la atención, que me provocan. Hemos estado muy juntos, y creo que volveremos a estarlo.

La amistad es todo

Recortamos cercanías que nos ponen en esa franja donde el todo es la amistad con profundas y queridas raíces.

Mundo de variables

Hablamos de entender lo que ocurre, y puede que tengamos las suficientes razones y criterios para adelantar ese mundo de variables incontroladas.

Otras emociones

Juramos amores en circunstancias difíciles de aprender. No damos con el tono de esa amistad que nos ha de procurar otras emociones.

Nos hemos visto bien

Te dejas llevar por las sombras que son dudas con reglas de aficiones en movimiento. Nos hemos visto bien.

Lo importante es acertar

Tendemos a vivir en las heroicidades de los mejores, de los que nos tienden la virtud a un viento que sopla para todos. Lo importante, claro, es acertar.

Para volver pronto

Temblamos de la mucha emoción que nos roza con esas ideas que nos llegan de manera sencilla. Iremos para volver pronto.

Hasta en lo sencillo

Podemos intentar ser amigos. Hay mucho en nosotros para dejarlo escapar de cualquier modo. Nos gustamos hasta en lo más sencillo.

Para ser felices

Tratamos de llegar a ese otro mundo donde todo es de colores, donde la ilusión nos arrastra para ser felices.

viernes, 16 de octubre de 2009

A varios toreros

“ENTRE LUCES Y SOMBRAS”

Valiente y alegre: así eres tú, así te muestras a los tuyos, a tu gente, ante el toro, que te ha mirado con respeto. Entrega, amigo Pepín, nunca te ha faltado. Has conectado como pocos con el público y con tu oponente, al que, aún dándole la espalda con coraje, le has mirado a la cara y a los ojos…, y ahí te has visto.


Buscas ese pase elegantemente atrevido, entre tierno y peligroso, como sabido, esperando, probando, tanteando, doblando la ocasión a la vida, que se muestra tan frágil y tenue como dramáticamente entera. Eres un lujo, José Tomás.


Clasicismo, torería, valor, arte, saber estar, técnica, naturalidad… Todos los calificativos caben en ti, Morante de la Puebla, único, heredero de una raza especial de toreros que mantienen las más puras esencias.

Juan TOMÁS FRUTOS.

Bienvenido a la gracia de lo humano

Sé bienvenido a la gracia de lo humano, al entendimiento antropológico que agudiza el ingenio.

Repasemos los recuerdos en forma de cercanías, de complicidades, de posturas y de naturalezas dinámicas que gustan de aromas a tradiciones y corazonadas.

Sé tú mismo en ese viaje sincero donde el tiempo lo pones tú. La voluntad del amor y del arte, en una entrega total, hoy se confunden en ti. Conectamos.

Lo que nos necesitemos

Contemos todo lo que llevamos dentro. El exterior nos hace vivir con una sensación nueva. Estamos a lo que nos necesitemos.

La comunicación, un regalo

Los procesos comunicativos son el baluarte de nuestra existencia. No somos, si no comunicamos. Cada día experimentamos muchas situaciones relacionadas con la comunicación, algunas basadas en la realidad y otras en lo que podría suceder. Así, vivimos en sueños comunicativos que nos anticipan el momento del aprendizaje con protagonistas de buenos deseos. Lo positivo funciona, y las “verbalizaciones” desde la ilusión y el entusiasmo también. Busquemos con equilibrio las ansias de un poder grato que nos ha de ayudar a compartir anhelos y planteamientos de género diverso. Eso es lo deseable, por su afabilidad.

Soñemos. De este modo, experimentamos ese todo que hoy es reclamo para llegar un poco más lejos, donde sea menester. Nos asomamos, con esos registros virtuales o virtualizados, al misterio de una onda expansiva que nos desconvoca de las raíces de unos secretos a voces que pueden ser reales. Lo serán a través de la comunicación, que nos envuelve con su fino manto de ideas y criterios recios. Es muy saludable, muy salubre.

La vida es oportunidad, a pesar de todo, aunque las cosas no siempre suenen con la melodía que nos gustaría. Hay ocasiones todos los días, y hemos de aprovecharlas con tranquilidad. Con mesura debemos recoger la cosecha de todos los años, procurando que nos llegue a todos y cada uno en formas físicas y también intelectuales. Los frutos, y su simiente, han de aparecer como lo que son, regalos para el espíritu. La comunicación los debe reconocer así.

Las elucubraciones son, en todo momento, el punto de apoyo para los menesteres cotidianos, que deben beber de la fuerza y del empuje que supone soñar con lo que hacemos, con lo que nos gustaría hacer, con aquellas cosas que no comportan rentabilidad en lo material, pero sí en lo psíquico y en lo intelectual. Contemos las cosas, sí, lo cual contribuye a que todo mejore, a que seamos personas más espléndidas, y a que la formación sea más integral y totalizadora.

La existencia humana se ha de basar en la esperanza, en la neutralización de lo negativo y en la exposición a las influencias más edificantes y nutritivas. Podemos hacer mucho juntos, pero nos hemos de esforzar desde el empeño máximo de ser felices y de contribuir a que los demás lo sean igualmente. Comuniquemos estos asertos. Podremos ver unos resultados magníficos. Eso es. No dejemos que la esperanza que acompaña a lo que soñamos se quede en eventos sin realizar. Al menos, debemos intentar que se sustancien. Veremos, con el paso del tiempo, que se trata, en el caso de la comunicación, de un regalo estupendo que podemos saborear cada segundo de nuestras vidas.

Juan TOMÁS FRUTOS.

Vente a la verdad

Sigue
la vieja herida
de la soledad,
a la que no queremos
acostumbrarnos.

Continúa
el viaje sin destino
y pocos retornos
a esos momentos de amor
que tanto nos complacieron.

Persistes
en tu actitud retocada
de volver y volver
a donde no eres,
a donde no seremos.

Las costumbres
juegan malas pasadas
cuando no vemos
que nos distancian
de ese punto deseado
de paz y de amor.

Los ideales son
hasta cierto punto.
Ahora toca la práctica
en una nueva noche
de lucha apasionada,
en mil noches
de sueños estirados
hasta el amanecer.

No me digas
que no, soñadora
como yo lo soy,
y vente a esa verdad
que nos confiesa
cosas nuevas y olorosas
al oído.

Mucho amor

Me tomo ese respiro que me pone en la boca de un destino que me sobrelleva a ninguna parte. Nos destacamos mucho amor.

Tú eres la esencia

Estamos preparados para ser entre segundos de gloria. No tenemos que buscar el éxito, pues ya sabemos que no nos ampara en situaciones de necesidad. Tú eres la esencia.

Sin ideales

Hemos insistido en las verdades de una situación que nos supera. Nos veremos en otros momentos. Los vestidos sin ideales no sientan bien.

Con ocasiones repetidas

Te tengo en mi mente, mientras tú me atrapas en tu cuerpo, que me vence con ocasiones repetidas.

Pasiones partidas

Las prisas son consejeras a medias, son destacados anhelos que nos han de transportar a los instantes de pasiones partidas.

Un buen recomienzo

Te sugiero que volvamos al momento en el que nos dijimos lo que sentíamos. Será un buen recomienzo. Nos aprovecharemos más.

Quehaceres alabados

Nos comentamos las razones que tienen un punto de subjetividad. Hemos alabado quehaceres que ahora nos dejan de lado.

Seguimos mirando

Vamos deprisa a todas partes y a ninguna. Nos consultamos algunas salidas que tienen el tono en su sitio, quizá más allá de donde podemos ver. Seguimos mirando.

Instantes primigenios

Plantamos árboles de esperanza que nos previenen de consumos dispares. Hemos destacado una vuelta más, y supongo que mayor, a los instantes primigenios de la verdad del amor.

Se agotan las etapas

He señalado ese camino que ahora nos debería sugerir cambios para mejor. Nos llamamos para conocer lo que es, lo que nos gusta, lo que tiene algo de sentido. Las etapas se agotan.

Los tuvimos

Nos tomamos ese instante de pasión que nos corrige las valentías de otros momentos estelares. Los tuvimos.

Orígenes y razones

Debería hacerte caso. Nos asombramos por los pasos que no damos. Hemos acudido a otras citas donde no hemos hallado los orígenes y las razones.

Entre el idealismo y las razones

Contactamos con un universo de sensaciones que nos muestran lo que es sentido entre el idealismo y las razones.

Nos hemos alejado

Temo los deseos de un amor que no luce como antes. Siento que las cosas han ido de un modo que nos hemos alejado, y eso no es bueno.

Una realidad nueva

Me impulsas con una novedad que me porta a los avances más tenues. Allí nos podemos ver. Hemos conformado una realidad nueva.

La frescura de un abrazo

Me convenzo de ti, de lo que podemos hacer, de la frescura de un abrazo que nos hará más libres.

jueves, 15 de octubre de 2009

En diversas direcciones

Me gustaría
que nos viéramos
de otro modo,
no en la distancia,
no sin dar
con el otro,
sin saber
las auténticas respuestas.

Sé que pido imposibles,
que me atrevo
desde la nada
que no cosecha victorias,
ni las obtendrá
con una actitud
demasiado retraída,
abocada al fracaso,
el mismo que he tenido
antes, siempre,
y que continuará
por derroteros
de silencio y cansancio.

Me complacería
dar con el milagro
de una tienda
que nos abrigara
de las inclemencias
de un cielo
que debe tener
un tanto de misericordia
con los sueños
que hemos tenido.

Nos cruzamos
en diversas direcciones.

Rivalidad con los sentimientos

Insisto desde la rivalidad que tengo con mis sentimientos, que oscurecen algunas de las salidas de otros momentos.

El sustento de la vida, en la palabra

No sería lo que es el ser humano si no estuviera dotado de la capacidad de hablar. Muchas cosas no vividas se saborean como si se hubieran experimentado, y, además, somos capaces de arbitrar iniciativas más o menos planificadas de cara al futuro. Esto nos diferencia del resto del reino animal, o de la mayoría de los seres de la Creación. La existencia se compone de ciclos más o menos prolongados, y en ellos es la palabra, la conexión vía comunicativa, la que nos procura enlazar experiencias y resultados. Busco el valor de la palabra, y hallo el de las personas. En toda terminología hay un contexto, una textura, una voluntad, un tesoro, que es el aprendizaje que recibimos, y también el que regalamos. El verbo ofrece un sustento que nos garantiza aspectos de cariño y de deseo, que hemos de potenciar en la medida que podamos.

Toquemos la melodía que ha de apurar todo cuanto sea posible, con una pantalla radiante que nos presente la realidad de cerca. Los problemas tienen solución. Lo indescifrable brinda márgenes solventes. La incorporación de los vínculos comunicativos es la base para superar las percepciones que de otro modo no nos llegarían. Hay todo un universo de sensaciones esperando en millones de lugares.

Intento saber lo que sucede. Yo, y todos. Pregunto, me responden, vuelvo a cuestionar lo que acontece, y replico con matices que atomizan las dudas, que las disipan. Aprendemos con visiones de lo que es, de su interpretación, del esfuerzo compartido. La vida es esto: las cosas son en su contexto, como hemos dicho, esto es, en relación a las demás. El movimiento de ideas que supone la comunicación nos puede llevar a nuevas dimensiones, a perspectivas fermentadoras de flamantes panoramas.

Persigamos el valor de las cosas, que se aprehenden con la fórmula del relato, de la comunicación, del intercambio de opiniones, de la conexión de pareceres… Nos sentimos más tranquilos, y eso podemos experimentarlo cada día, cuando contamos lo que hacemos, lo que pensamos, lo que nos edifica, lo que otros saben, etc., pues, de este modo, advertimos, igualmente, lo que otros entienden respecto de las realidades que nos circundan. De esta guisa quedan las cosas mejor en su sitio.

El ser humano es pura naturaleza, y ésta mejora con la comunicación, se comprende con ella más en su integridad o en su totalidad, así como se experimenta con resultados más agradables gracias al valor de las letras, de las impresas, de las habladas, que suponen cultura, que implican recuerdos, que agrupan aprendizajes y sentimientos… La palabra es, en este sentido, y en otros, la clave para adentrarnos en el mundo de lo abstracto y de lo concreto, para limar asperezas, para sentir lo que es fundamental, y para dejar a un lado pesadas cargas por nimias causas.

El quehacer al que debemos dirigirnos cada día tiene que ver con la docencia, la que damos, la que recibimos, y aquí, sin palabras, no somos nada, no existimos. Al final, como al principio, siempre permanece el remanso de la palabra. De ella extraemos esa esencia que nos mantiene en contacto con lo que merece la pena, a menudo intangible, claro. La esencia está en la delicadeza, en la fortaleza, en la plenitud de la palabra, en todo lo que nos aporta, en lo que nos puede traer. La palabra es todo.

Juan TOMÁS FRUTOS.